lunes, 10 de marzo de 2008

Richard Chase, un vampiro suelto en Sacramento

En las semanas que llevamos sumergiéndonos juntos en las mentes de los peores criminales de la Historia, has tenido ocasión, querido lector, de conocer la personalidad de muchos tipos de personas. Todas, al final, han caído en las redes de la depravación y el asesinato.

La infancia se ha visto marcada como “culpable” de estos comportamientos, y esta semana, para no variar, lo va a ser otra vez.

Richard Tranton Chase fue un niño que sufrió las continuas riñas y peleas de sus progenitores. Él, alcohólico, no escatimaba insultos y violencia contra ella. Este escenario no podía acabar de otra manera que en divorcio, una situación que marcó profundamente la psique del chico.

Fue a los 21 años cuando decidió salir el hogar y comenzar una nueva vida junto a unos buenos amigos, en un piso alquilado en el que las drogas y el alcohol fluían sin mesura.

Los años en un hogar desestructurado y las drogas en su juventud consiguieron, finalmente, que su mente se partiera y desarrollara una fuerte esquizofrenia.

Continuamente hablaba de una importante organización criminal que le perseguía y quería acabar con su vida. Tal fue su locura que procedió a tapiar las puertas y ventanas de su habitación y sólo salía de la misma a través de un pequeño y angosto agujero que hizo tras el armario.

Un día decide raparse el cabello y contempla, asustado, como su cráneo comienza a deformarse y los huesos del mismo desgarran su piel. Acude al médico aterrado y le cuenta que, además, alguien le ha robado la arteria pulmonar, por lo que no consigue respirar bien.

Obviamente, es internado en un centro psiquiátrico para evaluar e intentar curar sus delirios. Pero el destino quiere que sea dado de alta contra los deseos de muchos de sus médicos, que alertan del peligro que puede suponer Richard para la sociedad.

Y no se equivocan.

Deja toda la medicación prescrita y comienza a delirar sobre que su sangre se convierte en polvo. Para sustituirla, debe de ingerir sangre fresca en grandes cantidades. Y es entonces cuando la encuentra en pequeños animales.

Gatos, perros, conejos… cualquier animal que corra la mala fortuna de cruzarse en su camino se convierte en parte del líquido remedio que salvará su vida.

Vuelve a ser internado, pero al poco vuelve a estar en la calle.

Esta vez es la Coca-Cola la que acompaña al carmesí elemento hasta su estómago, a modo de bebida combinada, digna del mismísimo Drácula.

Dos nombres son importantes en aquellos días para Richard, nada recomendables, por cierto. Se trata de Kenneth Bianchi y Angelo Buono, asesinos seriales más que conocidos y de los que se hablará en estas páginas.

Colecciona todos los recortes de prensa con sus andanzas y decide comprarse un arma, una pistola del calibre 22, con la intención de utilizarla para imitarles.

La utiliza al poco tiempo, con sólo 28 años, sobre un desconocido con el que se cruza por la calle. Le descerraja dos tiros y lo deja muerto en la acera.

Una joven de 22 años es su siguiente víctima. Teresa Tallin estaba embarazada de tres meses, y fue asesinada en su propia casa, a donde acudió Richard, elegida quizás de manera aleatoria. Recibió tres disparos y después, el “vampiro de Sacramento” se cebó con ella. La abrió y comenzó a vaciar los órganos sobre la cama y con el vaso de un yogur, disfruta de la todavía caliente sangre de Teresa.

Unos días más tarde decide entrar en la casa de la familia Miroth. En ella se encontraban Evelyn Miroth, su hijo pequeño Jason, su sobrino David y un amigo de los niños, Daniel Meredith. Los cuatro cayeron frente a los disparos del psicokiller.

Una vez muerta, la infortunada Evelyn fue violada por ya desquiciado Richard, Después de tan execrable acto, bebió su sangre y después dirigió su atención hacia los niños.

Fue interrumpido por alguien que llamó a la puerta, mientras estaba ocupado con uno de ellos. Se vio obligado a escapar, aunque huyó con el cadáver del más pequeño de ellos, un bebé de 22 meses.

Terminó con él en su casa, de la manera brutal y horrible que, estimado lector, puedes imaginar.

La policía estaba desconcertada, ya que no se seguía un patrón habitual y los crímenes parecían haberse efectuado de manera aleatoria, por lo que no conseguían ningún avance en las investigaciones.

Tras el asesinato de los Miroth, decidieron hacer un registro en toda la ciudad, buscando una pista.

Con este sistema se acercan a casa de Richard, que está terminando de empaquetar los restos de su último crimen, los del pequeño MIroth.

No abre la puerta a los agentes, pero estos, al escuchar ruidos decidieron esperar y vigilar el apartamento.

No se equivocaron. Al poco, Richard salía con una caja, que al ver a los agentes soltó y que cayó al suelo mostrando su macabro contenido.

Trozos de cuerpo humano se esparcieron por el suelo y los policías que consiguieron mantener el tipo arrestaron a Richard.

En el apartamento encontraron los restos de sus asesinatos: sangre por doquier, un tupperware con vísceras de animales y humanas y una licuadora con la que preparaba su bebida favorita.

“Yo no he sido”, comentó Richard a los que le detuvieron. “Esto es un complot”, aseguró.

Finalmente reconoció haber ingerido carne y sangre humana, “porque la necesitaba” y fue encarcelado. Desde la cárcel continuaba asegurando que el complot estaba urdido por sus padres, por extraterrestres o incluso por Frank Sinatra.

Consiguió suicidarse en 1979, ingieriendo una alta dosis de pastillas, a los 29 años y con 44 asesinatos demostrados a sus espaldas.

9 comentarios:

Grego Pulp dijo...

Uff, cada vez que leo una de tus crónicas me pongo malo, que horror...

Víctor Alós dijo...

Y yo que me alegro...

Señal de que se está haciendo bien, digo yo.

Un saludín

Anónimo dijo...

Un vampiro digno de admiración,respeto a este criminal psicopático...Más que todo una leyenda macabra,cruel y despiadada.
Sus obras son aberrantes,más que todo sangrientas.

Anónimo dijo...

No tengo la mas minima intencion de menospreciar tu sitio pero si de compartir mas informacion siempre y cuando a alguien le interese el tema puesto que en este link encontre algo un poco mas detallado y eso puede resultar beneficioso a la medida en que se podran establecer comparaciones, o marcar la diferencia, aun.

Asi que dejo el link http://www.taringa.net/posts/info/11639654/richard-chase_-el-hannibal-original.html

y mis saludos

Anónimo dijo...

PD: excelente blog

Unknown dijo...

habra violado de alguna forma extraña porque le frustraba que no se le pare nada y esas cosas...me gusta el blog :D

manuel dijo...

no entiendo de donde sale el dato de que llevaba a sus espaldas 44 asesinatos,cuando sólo se le atribuyeron 6.¿de dónde viene esa fuente?
gracias.

Abarii-nee dijo...

mmm 1979, por todas partes se dice que fue hasta 1980 a sus 30 años que se murió a causa de esa sobredosis

Anónimo dijo...

MMM....cierto--se supone que se suicido en su celda en las navidades de 1980...despues de haber guardado tods las pastillas de su medicacion,e ingerirlas a la vez.....en cunto a lo de los 44 sesinatos....es una fuente errorea...solo se le pudieron imputar los 6 ya mencionados...pero en su casa se encontro un clendario con diferentes fechas marcadas por el propio asesino...y en los dias de los asesinatos de todas las victimas coincidian con esas mrcas...quien sabe si el redto hubiesen sido futuras victimas.....