tag:blogger.com,1999:blog-69672495806693641112024-03-13T07:18:54.827+01:00La Crónica NegraPerfiles y biografías de los más afamados psicokillers de la historia. Sus obras crearon terror y conmocionaron a la sociedad. ¿Quienes fueron y cuales fueron sus motivaciones? Aquí no está la respuesta, pero sí unos apuntes de sus terribles crímenes. Actualizaré cada lunes.Unknownnoreply@blogger.comBlogger64125tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-71071095497257229902012-09-03T16:00:00.006+02:002012-09-03T16:00:56.939+02:00La Crónica Negra, ya en formato libro<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfNH62xfRPjZdlR6feetleML4rwdytjBd8AflR3KwBNiOOYceRrOoREawlWWKsn7MwwFPh2LG1zbS-WaPGt1nh54vSL3q_GykSXFZhGR6xntBGLwA9vOMhYfKME0EVhAOhKMA0cfwFoPU/s1600/Prueba+PORTADA+3+B_bubok1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfNH62xfRPjZdlR6feetleML4rwdytjBd8AflR3KwBNiOOYceRrOoREawlWWKsn7MwwFPh2LG1zbS-WaPGt1nh54vSL3q_GykSXFZhGR6xntBGLwA9vOMhYfKME0EVhAOhKMA0cfwFoPU/s320/Prueba+PORTADA+3+B_bubok1.jpg" width="231" /></a></div>
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Han pasado años, desde luego.<br />
Muchos años documentándome, buscando y escribiendo sobre asesinos en serie, criminales, casos escabrosos y muchas más cosas de esas que no aconsejo a nadie. Han sido horas y horas de dedicación, de leer los comentarios que dejáis en los posts, y de trabajo del que no se ve.<br />
Pero también mucha satisfacción, y por eso, <b>al final he decidido ponerme manos a la obra, seleccionar parte de los artículos y crear un libro.</b><br />
Un libro que recoge <b>15 vidas, obras y milagros </b>de otros tantos asesinos en serie. Señores y señoras sin escrúpulos que han llenado la historia de sangre, caos y miseria.<br />
No me he centrado en los más afamados, ni en los más actuales, sino que he decidido fijarme en los que actuaron en otros siglos. Principalmente a <b>comienzos del siglo XX</b>, pero también en centurias anteriores.<br />
Gilles de Rais, Elizabeth Bathory, Landrú, H.H. Holmes, Enriqueta Martí... Son los habitantes de las páginas de este libro que no persigue la exactitud (en muchos casos, dificil de conseguir, debido a las múltiples versiones que hay sobre estos personajes), sino da una pincelada a lo que fueron e hicieron.<br />
Si en algo he errado, mis disculpas. Quizás no busqué en las fuentes adecuadas.<br />
Si consigo que <b>te entretengas y te intereses</b> en profundizar más en el tema, habré conseguido mi propósito.<br />
Se vende, por el momento, a través de la plataforma Bubok, en formato PDF y papel.<br />
El libro físico se puede conseguir por <b>9,99 euros</b>, mientras que la versión digital está a <b>sólo 1,58 euros</b>.<br />
Este es el enlace para que lo disfrutes como más te guste.<br />
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<a href="http://www.bubok.es/libros/217060/La-Cronica-Negra" rel="nofollow" target="_blank">COMPRAR LA CRÓNICA NEGRA EN BUBOK</a></div>
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En breve prepararé más versiones para su venta, tanto en formato físico como en digital. La idea es estar en todos los formatos posibles y que puedas encontrarlo como puedas. Para comenzar, no tardará en estar en Amazon, en formato Kindle.</div>
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¡Muchas gracias a todos por confiar en el proyecto!</div>
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<br />Un saludín</div>
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<br /></div>
<br />Unknownnoreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-65595208316526323142012-04-22T20:30:00.001+02:002012-04-22T20:30:29.401+02:00Aileen Wournos: La vida real de la asesina de Monster Ball<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWZUWo3YDNu44pUs_OBWPM5cfXN8lM4hyphenhyphen17Dn4H9rxWiWAZojk8gKYr6Wamrqh85Ji9gadtwb2VuMze_IXnguZz1PmeKdQPVLSJ83pdXgvbFEue3ln2UJ3LcS2VQQytzPFi4sLlMs7Kh0/s1600/cronia_wournos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWZUWo3YDNu44pUs_OBWPM5cfXN8lM4hyphenhyphen17Dn4H9rxWiWAZojk8gKYr6Wamrqh85Ji9gadtwb2VuMze_IXnguZz1PmeKdQPVLSJ83pdXgvbFEue3ln2UJ3LcS2VQQytzPFi4sLlMs7Kh0/s1600/cronia_wournos.jpg" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">El cine ha sido un escaparate de la vida de muchos de los psicokillers que han poblado la Crónica Negra de la Historia. Unas veces son historias algo descerebradas, lejos de la realidad. Otras, son reflejos lo más fieles que pueden rodarse.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">La vida de Aileen Wournos fue llevada a la pantalla grande con una gran actriz como la protagonista. Fue Charlize Thèron la que se metió en la piel de esta peligrosa asesina.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Su vida comenzó ya algo mareada. Su madre se divorció de su marido unos meses antes de que ella naciera. Se trataba de un conocido pedófilo, quien acabó suicidándose unos años después, en 1969, en un hospital pisquiátrico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">La pareja de hermanos, Aileen y Keith, fueron entonces adoptados por los abuelos maternos, una pareja muy inestable. Ella, la abuela, era alcohólica y utilizaba la violencia para criar a sus nietos. Por su parte, hay pruebas de que el abuelo abusó sexualmente en diversas ocasiones de la niña. Ellos descubrieron la verdadera identidad de sus abuelos cuando tenían unos doce años, y en ese tiempo, Aileen ya había mantenido realciones sexuales con muchos hombres, incluído su hermano.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Se quedó embarazada a los catorce años, y fue repudiada por sus abuelos. Sola y sin su hijo, que fue dado en adopción, comenzó a hacer la calle, donde fue detenida en varias ocasiones. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">En varios años, fue detenida en muchas ocasiones por peleas, conducta indecente, falsificación de cheques, etc. Cuando conoció a su marido, de 74 años, y millonario, tenía 20 años. Sólo duró 6 semanas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Sus crímenes comenzaron a ser más graves a partir de su relación con Tyria Moore, una joven de 24 años, a la que conoció en un bar gay. Juntas, comenzaron a viajar de un lugar a otro, viviendo de los ingresos de la prostitución de Aileen, quien tuvo varios alias durante ese tiempo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Ambas fueron detenidas en varias ocasiones, por multitud de problemas con la ley. Pero fue el 30 de noviembre de 1989 cuando el pescador Richard Mallory, en Palm Harbor, cae muerto a causa de un disparo de la prostituta. Ella siempre tuvo una pistola cargada a mano, y la utilizó en seis ocasiones más, con otros tantos hombres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;"><span dir="ltr"></span>1990 supuso un terrible maratón de muertes a manos de Eileen, en el que murieron David Spears, (</span><span style="font-size: 10pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/1_de_junio"><span dir="ltr"></span>1 de junio</a></span><span style="font-size: 10pt;">), Charles Carskaddon,(</span><span style="font-size: 10pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/6_de_junio"><span dir="ltr"></span>6 de junio</a></span><span style="font-size: 10pt;">), Peter Siems (</span><span style="font-size: 10pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/4_de_julio"><span dir="ltr"></span>4 de julio</a></span><span style="font-size: 10pt;">) cuyo cuerpo nunca fue hallado, Troy Burress (</span><span style="font-size: 10pt; text-decoration: underline;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/4_de_agosto"><span dir="ltr"></span>4 de agost<span style="font-size: 10pt;">o</span></a></span><span style="font-size: 10pt;">) , Dick Humphreys (</span><span style="font-size: 10pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/12_de_septiembre"><span dir="ltr"></span>12 de septiembre</a></span><span style="font-size: 10pt;">) y Walter Jeno (Gino) Antonio (</span><span style="font-size: 10pt;"><a href="http://es.wikipedia.org/wiki/19_de_noviembre"><span dir="ltr"></span>19 de noviembre</a></span><span style="font-size: 10pt;">) ,</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Tras un accidente de tráfico, fueron identificadas y aunque Wournos huyó y desapareció, la policía pudo localizar a su compañera. A Tiery le ofrecieron inmunidad si declaraba contra su amante. Y ella aceptó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Gracias a su colaboración, fue detenida y condenada. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">En el juicio, Eileen se declaró culpable, pero ahí comenzó una curiosa cadena de interrogatorios en los que Wournos dijo muchas cosas que desconcertaron a los investigadores. En un interrogatorio en el que ella creía que las cámaras estaban desconectadas, confesó que el primer crimen había sido en defensa propia, para detener los malos tratos a los que era sometida. También comentó que muchos de los otros habían sido por el mismo motivo, pero que no podía soportar vivir en prisión y que quería morir. La única opción era la pena de muerte, y llegó a despedir a su abogado para evitar apelaciones. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10pt;">Al final, comenzó a quejarse de malos tratos en la prisión, y a decir que tras su muerte sería elevada al cielo por naves extraterrestres, y a dar señales de estar demente. No obstante, pasó el control psiquiátrico que la daba por válida para ser ejuctada, y el 9 de octubre de 2002 fue ajusticiada por medio de una inyección letal.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-43349573437930009452012-03-19T19:35:00.001+01:002012-03-19T19:42:02.831+01:00Juan Díaz de Garayo, el auténtico Sacamantecas<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKLDKu7b7DKaoMtofnk5-PfdTkdmmY0UODmlf3R7l24JBN1CvG6PzYLlCVzNiVpAYckLMxZvzPl_Zg1KqumD0PeIktzwN1bm0ym2wuhXzNscGR5f2rkEib07iZr5pVSNcNyrfmmZTqeS4/s1600/sacamant.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKLDKu7b7DKaoMtofnk5-PfdTkdmmY0UODmlf3R7l24JBN1CvG6PzYLlCVzNiVpAYckLMxZvzPl_Zg1KqumD0PeIktzwN1bm0ym2wuhXzNscGR5f2rkEib07iZr5pVSNcNyrfmmZTqeS4/s320/sacamant.jpg" width="216" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">En la Álava del siglo XIX, una ola de asesinatos llevaron a las autoridades a buscar a un personaje terrible, que violaba, asesinaba y después, extraía las “mantecas” de sus víctimas antes de abandonarlas en el lugar de su muerte.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">El responsable, se supo después, era Juan Díaz de Garayo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">No era esa realmente la conclusión de los asesinatos probados de este hombre maduro, ya que una investigación posterior consiguió demostrar que los asesinatos tenían por objeto paliar sus voraz apetito sexual y las cuchilladas posteriores provenían de una demente sed de sangre. Las condiciones de la época, obviamente, no pudieron ir más allá.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">La historia sangrienta de Díaz de Garayo comenzó siendo él mayor, según se recoge en las crónicas de la época. Su primer asesinato tuvo lugar después de cumplir los 50.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">¿Por qué motivo? Se supone que durante las décadas previas, había estado saciado, ya que estuvo casado en cuatro ocasiones. Según se puede leer en algunas crónicas, la primera esposa le mantenía bien atendido y nunca dio muestras de ser el asesino en que luego se convirtió. Pero esta mujer murió, igual que las dos siguientes. No se pudo establecer una relación del hombre con la muerte de las mujeres, pero a la vista de los sucesos posteriores, bien pudieron acabar muertas en sus manos.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Después de la muerte de sus esposas se mostraba más irritable que de costumbre. Era un trabajador de la tierra sobrio y serio, y su carácter era sombrío.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">El 2 de abril de 1870 Díaz de Garayo discutió con una prostituta acerca del pago de sus servicios, y encolerizado, la acabó estrangulando. La violó una vez muerta y con un cuchillo, desgarró su vientre, sacando las vísceras.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Horrorizado, huyó del lugar y no se sabe si el horror que había protagonizado le impidió volver a matar durante meses, o es que los crímenes que pudiera cometer hasta el 12 de marzo del año siguiente, fecha de su segundo asesinato, no se pudieron relacionar con él.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">El caso es que otra prostituta cayó bajo la mirada desquiciada de Juan, que volvió a violar el cadáver y a destriparlo sin contemplaciones.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Otra vez, el sacamantecas desapareció sin dejar rastro durante algo más de un año, sin que las autoridades pudieran desentrañar el misterio.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">En 1872 los crímenes se producen con más frecuencia. El 2 de agosto asesinó a una niña de 13 años, y el 29 del mismo mes, a una prostituta no mucho mayor.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">El mes siguiente, se cobra dos nuevas víctimas, el 7 y el 8, con apenas un día de diferencia entre ellas. Sus víctimas, una joven campesina y una mujer de 52 años, que son las últimas de las que se tienen constancia.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">La investigación demostró, sin embargo, que hubieron varios intentos frustrados, por suerte de las mujeres que consiguieron escapar.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Su detención se produjo de forma muy curiosa. Se creó en torno a la figura del aseino la fama de Sacamantecas, es decir, un sicario que sacaba la grasa de los muertos para diversos usos nada claros. Una niña, al verle por la calle, comentó que “con esa cara, parecía el sacamantecas”. La poco agraciada cara de Juan le delató, pese a que la niña ni siquiera sabía de quien hablaba.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">La policía, quizás algo desorientada y con pocas pistas, decidió interrogarle, casi por llenar expediente, y cual fue su sorpresa cuando, tras las primeras preguntas de rigor, confesó ser el autor de los crímenes. Al parecer, el mismísimo Satán se le aparecía por la noche y le impelía a cometer las atrocidades. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Con demonio o sin él, se recabaron suficientes pruebas para condenarle al garrote vil, una sentencia que se consumó el 11 de mayo de 1881, a manos del más afamado verdugo de la época, Gregorio Mayoral.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; text-align: justify;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-86881703571053441402012-03-12T11:48:00.002+01:002012-03-12T11:48:49.802+01:00Alfredo Galán, el Asesino de la Baraja que aterrorizó Madrid<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW2-HYSzT9vVzzSOFr5SdJCMOmVMMBG1ug7POQANhgKIgkG6FdW68JNGqnCiAi50ZtT98wvzCrpWxZeetz9xGSUy3M_hp5dlbRjfYoeCSCDh-Yik9LoGRwWUpsezDFZ2IM4JsqVUV2z4g/s1600/asesinobaraja1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="224" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhW2-HYSzT9vVzzSOFr5SdJCMOmVMMBG1ug7POQANhgKIgkG6FdW68JNGqnCiAi50ZtT98wvzCrpWxZeetz9xGSUy3M_hp5dlbRjfYoeCSCDh-Yik9LoGRwWUpsezDFZ2IM4JsqVUV2z4g/s320/asesinobaraja1.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Los psicokillers suelen ser personas que por algún motivo no encajan en la sociedad. Viven en un mundo diferente al resto, y creen que sus actos siempre están justificados. Y además, no suelen vivir en nuestro país, ¿verdad?.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Pues no, en España también hay alguno de estos elementos, como hemos podido ir viendo en las últimas entregas. El más famoso de los últimos años es Alfredo Galán, al que los medios bautizaron como “El asesino de la Baraja”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">A los 26 años se presentó en una comisaría en Puertollano (Ciudad Real), autoinculpándose de una serie de crímenes cometidos por un misterioso asesino que firmaba sus asesinatos con una carta de la baraja española. Fue detenido y hallado culpable, ante las pruebas que se recogieron en su contra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Ex-militar con misiones en Bosnia y en Galicia, donde colaboró junto a su Unidad para recoger el chapapote, era bastante inestable, y no consiguió entrar en la Guardia Civil una vez le dieron de baja en el ejército por depresión.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Sus andanzas comenzaron el 24 de enero de 2003 estacionó su vehículo en la calle Alonso Cano de Madrid y se dirigió calle abajo. Vio un portal entreabierto y se dirigió a la vivienda del portero, Francisco Ledesma, de 50. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Está desayunando junto a su hijo de dos años, y es sorprendido por Alfredo, que saca una pistola y le obliga a arrodillarse de espaldas a él. Disparó una vez, pero no estaba amartillada. Ante las súplicas del hombre, que se preocupa por la suerte que correrá su hijo, Alfredo dispara otra vez, esta vez con bala, en la nuca del hombre</span><span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">, en presencia de su hijo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">El 5 de febrero ejecuta a su siguiente víctima. Juan Carlos Martínez acabó su turno en el Aeropuerto de Barajas y esperaba al autobús en la parada a las dos de la madrugada. Alfredo se acercó a él y le obligó a darse la vuelta. Sin más, le disparó en la nuca, matándolo sin más. En ese crimen dejó un recuerdo, un aviso. Una carta. El As de copas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">El mismo día, a las cuatro de la tarde, se dirigió hasta un bar de Alcalá de Henares. Allí, disparó contra el camarero en la frente, causándole la muerte inmediatamente. Se giró y disparó en el ojo a una mujer que estaba hablando por teléfono, matándola también. La madre del camarero, y propietaria del establecimiento, recibió tres disparos por la espalda, mientras intentaba escapar. No murió, pero quedó muy malherida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">El 7 de marzo continuó con su brutal caza. Se trató en esta ocasión, de una pareja que paseaba por Tres Cantos. Santiago Eduardo Salas, estudiante ecuatoriano que está en España para realizar un master, resultó herido en la mandíbula. Ana, su amiga española, se salvó porque la pistola se encasquilló. Al huir del escenario del crimen, lanzó una carta al suelo. Era el 2 de copas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">La policía comenzó a atar cabos y a buscar a un asesino en serie, ya que las balas provenían de la misma pistola. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">El tres y el cuatro de copas llegaron unos días después, y fueron una pareja rumana que fueron tiroteados. Él murió en el acto y ella unos días después.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">La pistola se identificó como una Tokarev, un arma de fabricación soviética que confundió a la policía, ya que no es un arma muy común en nuestro país.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<span style="font-size: 9.5pt; line-height: 107%;">Finalmente, el mismo asesino se entregó en Puertollano, y aportó suficientes pruebas para ser condenado por los crímenes, aunque la pistola no apareció nunca. Fue condenado a 142 años por todos los asesinatos e intentos frustrados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: black; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-4567372315662745202012-03-04T18:05:00.000+01:002012-03-04T18:05:29.423+01:00Pepillo Cintabelde, el asesino "Cintas Verdes"<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibCcoNEIizCJAkOySDf5pCYv4q3NSeC1_FbPQtEZwEdyLf1jIQ94gNvMe9YJ2kdvuJq_C-15OEfV9s_yAMR7YKiuWUKC1THIfydf_3JXFEXcsG3TpfmLOc9uQLGchAazK2Mc8Nf-SQqZA/s1600/cnh_toros.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibCcoNEIizCJAkOySDf5pCYv4q3NSeC1_FbPQtEZwEdyLf1jIQ94gNvMe9YJ2kdvuJq_C-15OEfV9s_yAMR7YKiuWUKC1THIfydf_3JXFEXcsG3TpfmLOc9uQLGchAazK2Mc8Nf-SQqZA/s320/cnh_toros.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="color: black;">
<br /></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Tener una afición no es que sea algo malo, en absoluto. El problema puede venir cuando a esa afición se une la oscura mente de un asesino y un ladrón. La afición a los toros fue la causante, o al menos la excusa, para uno de los crímenes más escabrosos que vivió la provincia de Córdoba, el año 1890. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
El 27 de mayo de ese año se produjo un acontecimiento grande en la plaza de toros de la capital andaluza: esa tarde toreaban juntos “Espartero”, “Lagartijo” y “Guerrita”, tres grandes de la época, cuya faena nadie quería perderse.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
El asunto comenzó cuando un hombre nervioso llegó hasta el cuartel de la Guardia Civil de Córdoba y se derrumbó llorando en el despacho del Teniente Paredes. Se identificó como Braulio, el esquilmero de la finca “El Jardinito”, a la sazón propiedad del Duque de Almodóvar del Valle. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Entrecortadamente, contó como se había encontrado muertos al guarda, Pepe Vello, al arrendador, Rafael y a la casera, Antonia. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Alertados por el suceso, el teniente Paredes cogió a dos agentes y se dispuso a acompañar al empleado hasta el cortijo, con la intención de comprobar los hechos e investigar las muertes.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
De camino, encontraron el cuerpo de José Vello, el guarda, con un disparo en el pecho. Unos metros más allá se pararon ante el cadáver de Rafael Balbuena, asesinado también por un disparo en el pecho.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Al llegar al cortijo, se acercaron hasta la casa, donde yacía, todavía viva pero herida de muerte, Antonia Córdoba, la casera. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Paredes intentó averiguar quien había sido el responsable del crimen, y consiguió obtener las últimas palabras de Antonia: “Cinta Verde”. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
El teniente anotó en su cuaderno “Cintas Verdes o Cinta Verde”, y asumió que se trataba de un apodo, el malnombre del asesino.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Uno de los guardias reclamó entonces su atención, ya que había encontrado algo. Se trataba de dos de las hijas de Antonia, de tres y seis años. Ambas están degolladas y sus cuerpos sin vida, yacen en el suelo.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Un llanto ahogado les sacó de su conmoción. La hija pequeña de Antonia se había refugiado dentro de una tinaja y había conseguido sobrevivir a la terrible carnicería. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
La niña, ya en brazos del Guardia Civil, consigue decir: “Cinta Verde, malo”. Una vez más, el nombre del asesino. </div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
En la casa, descubrieron que se habían abierto armarios y forzado los arcones, incluso en la habitación de Antonia.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
El Guardia Civil decidió preguntar a sus hombres si alguien conocía a algún paisano llamado así, hasta que un policía le contestó que podría tratarse de Pepillo Cintabelde, un ex-agente que había sido expulsado por ladrón unos años antes.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Junto al compañero de Cintabelde y dos agentes más, Paredes se dirigió a la casa de Pepillo, donde la mujer les dijo que se había ido a la corrida, que no había querido ni comer. Se había cambiado y había ido hasta la plaza de toros, sin pararse ni un momento.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Procedieron a registra la casa y no tardaron en encontrar una pistola y una camisa manchada de sangre. Ya tenían al asesino del cortijo “El Jardinito”, pero debían detenerlo antes de que huyera y se escondiera en el monte.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
El Teniente fue a ver al gobernador de Córdoba, y le solicitó una cosa inédita en una corrida de toros, y más, en una de estas categorías. Pidió que tras la celebración, el público abandonara la plaza de uno en uno, para poder identificar y detener al asesino.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Así, tras la corrida, los agentes se apostaron en los accesos de la plaza, controlando, uno por uno a todos los asistentes. Finalmente, uno de los antiguos compañeros de Pepillo lo reconoció y lo detuvo.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Se le incautaron veintitrés duros de plata, que provenían, sin duda, del asalto al cortijo.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Todas las pruebas que le presentaron para que confesara no lograron que dijera nada, y negó una y otra vez su participación en los hechos. Hasta que Paredes le dijo que Antonia le había delatado antes de morir.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Entonces se derrumbó y confesó. Antonia solía darle dinero para sus vicios, y al negarse a darle para la entrada a la corrida, decidió matarla. Luego, descubierto por los dos hombres, los mató también.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
En cuanto a las niñas, su explicación fue que “las niñas tienen lengua como los mayores”. Las mató para que no dijeran que había sido él.</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: #f3f3f3; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid; text-align: justify;">
Se mostró desafiante durante todo el juicio, pero al ser condenado a cinco penas capitales, se derrumbó. La sentencia se cumplió dos meses después.</div>
<div class="MsoNormal" style="mso-pagination: none;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-38109659192752412702012-02-26T18:53:00.000+01:002012-03-04T18:14:33.754+01:00Juan V. Corona, el asesino del machete<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOtjstg3H_E5hVkPVj_HRqOO3k8NkT5pjojcreJu4obGpJYabV06LHNCyyv2bd4gMLkt8yfF3_MPTfkr5v0crXgU0U_vrHjezIduVbSAoOdzW5NhPgdUfIdyPcWekdFoPyVpIv-3rtXhY/s1600/juan+v+corona.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOtjstg3H_E5hVkPVj_HRqOO3k8NkT5pjojcreJu4obGpJYabV06LHNCyyv2bd4gMLkt8yfF3_MPTfkr5v0crXgU0U_vrHjezIduVbSAoOdzW5NhPgdUfIdyPcWekdFoPyVpIv-3rtXhY/s320/juan+v+corona.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
En Estados Unidos es bastante habitual encontrarse con cientos de historias macabras, protagonizadas por asesinos en serie. Es algo que parece integrado en su Historia, así en mayúsculas. </div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Juan V. Corona fue uno de estos criminales, un asesino sin alma, al que se le imputan hasta 25 asesinatos, todos ellos cometidos con un arma terrible: un afilado machete.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Corona nació en 1934 y cruzó Río Grande para establecerse en Estados Unidos, y lo consiguió en la ciudad de Yuba, en California. Comenzó a trabajar para un pequeño empresario de la construcción y nunca nadie tuvo, en principio, problemas con él. Cumplía con su trabajo y no daba problemas. De misa semanal, ayudaba a otros inmigrantes a situarse en la comunidad. </div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Tenía, eso sí, unos antecedentes de esquizofrenia, aunque nada grave.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Todo comenzó cuando un granjero japonés de la zona salió a pasear con su perro por los grandes huertos que hay en el Estado. Allí vio un profundo agujero cavado en el suelo. Le pareció una tumba, pero no sospechó nada hasta que, unas horas más tarde, lo vio perfectamente tapado. Avisó a la policía, ya que pensó que alguien había enterrado basura en su propiedad. </div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
La sorpresa para todos fue mayúscula cuando al excavar se encontraron con el cuerpo sin vida y desfigurado de un hombre blanco delgado.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
La policía no dio mucha importancia al asunto, ya que encontraron una revista de porno gay junto al cuerpo, y lo achacaron a una riña entre homosexuales (que estaban muy mal vistos en la sociedad californiana en aquel entonces) y no se investigó demasiado. </div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Los cadáveres continuaron apareciendo. En los huertos de Yuba aparecieron hasta 25, todos heridos y desfigurados por las heridas que se identificaron como un machete. Todos tenían un nexo en común: habían sido contratados por el mismo empresario. Juan Vallejo Corona, antiguo “espalda mojada” reconvertido en pequeño empresario figuraba como empleador de todos ellos.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Se le detuvo el mes de mayo de 1971, pero la falta de pruebas no permitió encausarlo, y quedó en libertad. Comenzó entonces una exhaustiva búsqueda de algo que le relacionase con los cuerpos.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Se le habían encontrado varias armas, pero en Estados Unidos, eso no es óbice de que fuera un asesino. Todos los cuerpos tenían horribles machetazos, pero las técnicas forenses de la época no permitían extraer todas las pruebas físicas y químicas necesarias. El estudio forense del ADN no estaba todavía desarrollado y todo eran pruebas circunstanciales.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Aún así, todas las pruebas apuntaban a él, por lo que fue condenado a 25 cadenas perpetuas sin derecho a libertad condicional. En 1978 un nuevo grupo de abogados apeló el veredicto, por un defecto de forma, pero nuevamente fue encausado y condenado de nuevo.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Hoy, vive en la Prisión Estatal de Corcorán, en California, con una salud resentida por varias peleas carcelarias y con una severa demencia senil. </div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Existen dudas sobre su culpabilidad, al menos de algunos de los asesinatos, pero todo pareció cuadrar en la condena que se le impuso.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt; text-align: justify;">
Los 25 cuerpos eran de personas anglosajonas, vagabundos y personas sin recursos, todos ellos con nombres y apellidos, excepto cuatro de ellos, de quienes no se conoce la identidad.</div>
<div class="MsoNormal" style="color: black;">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-51542698195019772172011-09-11T21:17:00.000+02:002011-09-11T21:30:38.224+02:00Earle Leonard Nelson, el "Gorila Asesino" del Gran Crak<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbdXzPzDPQwjrSCV5Ul6dY-DrGwIGwQYyzwHQBSrAqYiJNVFfbL-XuaQL5XQsbisH3aE1y6HNLdvKl7V_lHAUktKCEA-KteJzlPnO2U18csqKq1NH_7R9fU-SfaoK5LIB8lVoAANx9jSA/s1600/earle_leonard_johns.jpg" imageanchor="1" style="clear:left; float:left;margin-right:1em; margin-bottom:1em"><img border="0" height="220" width="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbdXzPzDPQwjrSCV5Ul6dY-DrGwIGwQYyzwHQBSrAqYiJNVFfbL-XuaQL5XQsbisH3aE1y6HNLdvKl7V_lHAUktKCEA-KteJzlPnO2U18csqKq1NH_7R9fU-SfaoK5LIB8lVoAANx9jSA/s320/earle_leonard_johns.jpg" /></a></div>
La Gran Depresión americana, la del año 1929, creó un gran malestar en la población de todo el mundo, e hizo que muchas personas tuvieran serios problemas mentales que les llevaron a realizar actos terribles. Pero no todo lo malo, lo cruel y lo terrible tiene su origen en el descalabro de la economía mundial. Habían personas que arrastraban sus problemas mentales desde mucho antes, y simplemente, todo explotó en ese momento concreto de la historia. Es el caso de los crímines cometidos por Earle Leonard Nelson, el asesino que recibó el nombre de "El Gorila Asesino".<br />
<br />
Earle nació en 1897 el seno de una familia con problemas. Antes de que cumpliera dos años, antes de que cumpliera dos años, ambos progenitores habían fallecido a causa de la sífilis, una enfermedad que todavía se llevaba a mucha gente a la tumba. Se hizo cargo de él su abuela, una devota seguidora del rito Pentecostal, quien lo educó con las estrictas normas morales y religiosas de sus creencias.
A la edad de 10 años, sufrió un severo accidente. Su bicicleta colisionó contra un coche, y lo dejó en tierra, inconsciente. Durante seis días permaneció sin consciencia y al despertar, no lo hizo normalmente. Su cerebro había sufrido serios daños y al parecer, tuvo problemas con la memoria durante varios años. No sabemos si esto podría ser el desencadenante de todo lo que sucedió después, pero desde luego, a partir de ahí comenzaron los problemas. Quizás tuviera que ver con la adolescencia, pero se comenzaba a perfilar el retrato de un asesino en serie.
Mientras vivió con su abuela, su comportamiento fue muy problemático.<br />
<br />
Se hizo famoso en su barrio por su mal comportamiento, por los pequeños robos y por otras faltas menores. El destino quiso que le sobreviniera una nueva desgracia. Murió su abuela, y tuvo que vivir con su tía Lillyan. La conviencia fue espantosa. Se comportaba groseramente y no supo integrarse en la familia.
Como resultado, se decantó una vez más por la vida criminal y fue detenido tras entrar a un apartamento que creía vacío. Era el año 1915, y dió con sus huesos en la cárcel. De ahí pasó a una institución mental, el Hospital Mental Estatal de Napa, de donde salió para alistarse en la Marina, para acudir a servir en la Gran Guerra. Pero en lugar de llegar al frente, fue internado en el hospital del cuerpo, ya que no estaba en condiciones de ir al conflicto. En 1919 se le expulsó del ejército, tras comprobar que no tenía las facultades mentales en condiciones para servir en el cuerpo.<br />
<br />
Tras unos meses realizando trabajos de baja cualificación, encontró a una camera de 58 años de edad, de la que, aparentemente, se enamoró. Él tenía 22 años, pero esa diferencia de edad no impidió que comenzaran una convivencia. Pero ese amor no duró mucho, ya que ella comenzó a sufrir agresiones y a ser violada sin misericordia por él, incluso cuando estaba ingresada en un hospital convaleciente de una operación. Finalmente, lo abandonó e intentó rehacer su vida. Esta decisión, probablemente, le salvó la vida.<br />
Un año después, Earle violó a una niña de 12 años. El padre de la niña lo contrató para realizar unas reformas en casa, y aprovechando la situación atacó a la pequeña. Fue detenido, y llevado hasta el Hospital Mental Estatal de Napa, de donde consiguió escapar hasta tres veces. En 1925 escapó por última vez y visitó a su tía Lillyan, quien por miedo le dio dinero y ropa. <br />
<br />
Earl pasó desapercibido durante unos meses, pero su sed de sangre vuelve a actúar y vuelve a matar. Se trata de una señora que alquilaba una habitación, Clara Newman. Ella le invitó a pasar y le enseñó la habitación. Tras un momento de charla, la atacó y la estranguló. Después, mantuvo relaciones sexuales con su cadáver. Este fue el principio de una carrera en la que este tipo de actos fueron la marca que los medios comienzan a reconocer. En prensa comienzan a llamarle El Estrangulador Oscuro, pero pronto le rebautizan como El Gorila Asesino, porque varios testigos afirman que el aspecto del asesino es similar al de un gran simio.
<br /><br />
Cometió varios asesinatos más, pero finalmente decidió abandonar Estados Unidos y dirigirse a Canadá, donde buscó hospedaje en una casa. Tras varios días allí, violó y asesinó a Lola Cowan, una niña de 14 años que vendía flores para ayudar a su familia y al ama de casa Emily Paterson, a la que escondió bajo la cama del dormitorio de la infortunada, donde la encontró su marido. Fue detenido bajo el pseudónimo de Virgil Wilson, pero consiguió escapar.<br /><br />
Su error fue huir en un tren. En ese vagón donde se disponía a viajar se encontró con varios miembros de la policía de la ciudad, quienes lo reconocieron y detuvieron. Fue identificado con su nombre real y el juicio comenzó el 1 de noviembre de 1927, y alegó demencia para salvarse de la condena.<br /><br />
La tía Lillyan intentó ayudarle, e incluso se reunió con las familias de sus víctimas, a quien pidió perdón y suplicó que tuvieran en cuenta que no estaba bien mentalmente. De los dos asesinatos de los que se le culpaban, los investigadores pasaron a más de 22 víctimas. La terrible carrera del asesino surgió a la luz y no se le tardó en relacionar con El Gorila Asesino y se le condenó a muerte. La pena se cumplió el 13 de enero de 1927, cuando el reo llegó hasta la horca.<br /><br />
Fuente: <a href="http://en.wikipedia.org/wiki/Earle_Nelson">Wikipedia</a>/<a href="http://testigosdelcrimen.com/242-bestial-los-crimenes-de-earle-leonard-nelson-el-gorila-asesino.html">Testigos del Crimen</a>
Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-23157953448265087822010-06-15T20:52:00.000+02:002010-06-15T20:52:11.418+02:00Los Hermanos Izquierdo, los asesinos de Puerto HurracoCrónica Negra de España está repleta de personajes trágicos, dramáticos y situaciones mucho más terribles todavía. En los años 90, un pequeño pueblo extremeño que no estaba ni el mapa, hasta que los hermanos Izquierdo hicieron de la calle un auténtico matadero. <br />
¿La causa? Una enemistad entre dos familias, que durante 30 años enfrentó a los Izquierdo y a los Cabanillas.<br />
Todo comenzó, parece ser, por una cuestión de tierras entre ambas familias. También hubo un lío de faldas, ya que uno de los Cabanillas Amadeo, se enamoró de Luciana Izquierdo. Su amor fructificó en una boda que unió ambos clanes.<br />
No obstante, los problemas comenzaron a agravarse. La tensión creció y Jerónimo Izquierdo asesión a puñaladas a Amadeo. Fue detenido y pasó unos años en prisión.<br />
Mientras, la casa de los Izquierdo ardió, muriendo a consecuencia del fuego la madre del clan. Este culpó a los Cabanillas y Jerónimo se fue hacia Antonio Cabanillas con la intención de apuñarlo. Fue nuevamente arrestado e internado en un psiquiátrico, donde murió nueve días después.<br />
Sus hijos continuaron en libertad, atesorando el odio contra la familia Cabanillas, esperando el momento de vengar a su padre. Este, falleció nueve días después.<br />
El escenario para la tragredia, una aún mayor, estaba listo.<br />
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Antonia y Encarnación Cabanillas, de 12 y 14 años, fueron las primeras en caer bajo los disparos de los asesinos. Manuel, de 57 años, escuchó los disparos y salió corriendo del bar donde estaba. Fue abatido por los disparos de sus rivales, antes de que pudiera comprender lo que ocurría.<br />
Su hijo, Antonio, fue alcanzado en la espalda y quedó postrado en una silla de ruedas. Los asesinos se sentían envalentonados, ante la visión de sus primeras víctimas y se afanaron en cargar sus armas para continuar.<br />
Los Cabanillas ya no eran el único objetivo. Comenzaron a disparar a todo el que se movía. Araceli Murillo fue alcanzada y muerta en la puerta de su casa, igual que Manuel y Reinaldo Benitez y José Penco, que escapaban del lugar de los asesinatos.<br />
Una pareja de la Guardia Civil también fue alcanzada, dentro del coche patrulla, antes de poder siquiera desenfundar sus armas reglamentarias.<br />
Ante la presencia de la Benemérita, los hermanos izquierdo huyeron al monte, donde fueron encontrados horas después y arrestados. También se detuvo a las hermanas de los asesinos, Lucía y Ángela. Las autoridades determinaron que fueron las inductoras del crimen, y presentaban, igual que los hermanos, problemas psicológicos.<br />
Al final, nueve cadáveres descansaron en las calles del pueblo, y quince personas fueron heridas.<br />
Esta semana pasada murió en su celda el último de los asesinos, ahorcado por sus propias sábanas, cerrando uno de los puntos más oscuros de la Crónica Negra española.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-88801103293960472412010-06-13T22:31:00.001+02:002012-01-25T18:40:35.976+01:00Ricardo Ramírez, violador y asesino en Los Angeles<link href="file:///C:%5CUsers%5CVCTOR%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List"></link><style>
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<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
La infancia, o mejor dicho, los sucesos que ocurren durante la infancia, son determinantes para el desarrollo posterior de la persona. Si esos sucesos son traumáticos, pero de verdad, la persona puede llegar a ser adulto con algunos problemas. La larga lista de asesinos en serie demuestra que su infancia fue muy dura y aunque no siempre tiene que acabar así, el presenciar un asesinato durante la niñez ayuda a convertirte en uno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
Es el caso de Richard Ramírez, un norteamericano con ascendencia mexicana cuyo padre era amigo del castigo corporal y con demasiada frecuencia. Se relacionaba con su primo Mike, quien asesinó a su esposa de un tiro en la cara delante del joven Richard. Nunca dijo que él estaba presente pero el haber presenciado ese crimen marcó su vida. Normal, teniendo en cuenta que parte de la sangre cayó sobre su cara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
De todas maneras, esto fue sólo un detonante, ya que le daño estaba hecho ya, al parecer. Una epilepsia, unida al castigo físico, la férrea disciplina católica imperante en su hogar, habían hecho ya su camino. Cuando cursaba noveno curso, dejó el colegio y se dedicó a vivir en la calle, fumando marihuana y tomando otras drogas y alcohol.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
Esto provocó que los dientes se le resintieran y su aliento fuera bastante desagradable, algo que él llevaba muy a gala. Era, según él, un vehículo para el Demonio, de quien él era un sirviente, decía.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
Pero los asesinatos comenzaron en 1984. El 28 de junio de 1984, cuando tenía 24 años, entró en la casa de Jeannie Vincow, de 79 años. Ya había robado antes en casas, pero esta vez, violó a la mujer y la asesinó. La rabia contenida surgió de repente, ya que el cadáver se encontró con la cabeza casi arrancada del tronco y numerosas acuchilladas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
El 17 de marzo de 1985, la joven María Hernández llegó a su casa desde el trabajo y al bajar del coche, se encontró con Richard apuntándole con un arma a la cara. Disparó, pero un acto reflejó provocó que la bala chocara contra el llavero y le salvó la vida. Se quedó quieta en el suelo, esperando que el asesino le tomara por muerta. Este subió hasta su apartamento y allí se encontró con la compañera de piso de María, Dale Okazaki, de 33 años. Sin mediar palabra, le descerrajó un disparo a bocajarro en la cara, matándola en el acto. El cadáver lo encontró la propia María unos minutos después.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
El matrimonio Zazzara fue el siguiente objetivo. A él lo mató rápidamente, pero con ella se recreó con toda su maldad. Le sacó los ojos, la apuñaló sin piedad y la violó. En el escenario del crimen se encontró una huella de una zapatilla y se relacionó, por fin, con los anteriores asesinatos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
La prensa californiana comenzó a hablar del Asesino Nocturno y se consiguió una primera descripción, gracias a una víctima de violación que no fue asesinada por Richard.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
El 30 de mayo entró en casa de Ruth Wilson, una mujer de 41 años que vivía con su hijo de 12 años. Encerró al niño en el cuarto de aseo y a ella la ató en la cama y la violó. Le dijo que le había gustado y que no la iba a matar, aunque ya se sabía que había asesinado a más mujeres en situaciones similares. La descripción se ajustaba a la que ya conocían y el cerco se estrechó.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; margin-bottom: 14pt;">
Dos hermanas de 80 y 83 años y una niña de 6 son otras de las víctimas de Richard, pero no son las únicas. Una nueva identificación dio el número de la matrícula y se localizó la furgoneta que conducía Richard. Las pruebas fueron suficientes para condenarle por <span style="font-size: 10pt;">14 asesinatos, 5 intentos de asesinato, 9 violaciones (entre las cuales 3 fueron a menores), 2 secuestros 5 robos y 14 allanamientos de morada. La condena fue la pena de muerte, que aún está esperando a que se cumpla, en el penal de Sacramento.</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-73146909580979503852010-05-28T21:24:00.000+02:002010-05-28T21:24:24.751+02:00Keith Jesperson, el asesino del Smiley<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK-i_MabqVnXczMaiuqI0CyZYwilkZ2w30uOcZ5HoxZ7NDgY9ltO1KlJZkEUTLPNXikL5UCiNrjkFu5wFZcAoP29gcgKOfAfI7GAs3xc_jg5iqbxbk5A79ME_88CFR2ozgh93TegLYBW0/s1600/jesperson.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK-i_MabqVnXczMaiuqI0CyZYwilkZ2w30uOcZ5HoxZ7NDgY9ltO1KlJZkEUTLPNXikL5UCiNrjkFu5wFZcAoP29gcgKOfAfI7GAs3xc_jg5iqbxbk5A79ME_88CFR2ozgh93TegLYBW0/s320/jesperson.gif" /></a></div>El ego de los asesinos en serie suele ser el detonante, no ya de su actividad criminal, sino de sus detenciones. Keith Jesperson, el visitante de esta semana, fue víctima, precisamente, de su afán de protagonismo y de querer atribuirse un crimen que cometió, pero que otros se atribuyeron.<br />
Keith nació en Chilliwak, en la Columbia Británica canadiense, en 1955. Su infancia fue moderadamente normal, aunque su crueldad con los animales ya apuntaba su desequilibrio mental y lo que podría llegar a ser. <br />
Se casó con Rosa, una mujer de ascendencia mexicana con quien tuvo una hija, Mellisa. Esta sorprendió a su padre en una ocasión torturando a su gatito, apaleándolo tras atarlo en el tendedero.<br />
Esto fue demasiado para la niña, y para su madre. Poco tiempo después, esta solicitó el divorcio. <br />
Keith comenzó entonces a trabajar como conductor de camión para una empresa que realizaba viajes por varios estados americanos.<br />
Taunja Bennet fue su primera víctima, durante esa convulsa época de su historia personal.<br />
La conoció en un bar de Portland, donde la engatusó para que subiera a su coche y la llevó hasta un lugar apartado. Allí, comenzó a estrangularla, hasta que la joven perdió el conocimiento. Luego, la reanimó y cuando ella estuvo medio despierta, la volvió a estrangular mientras la violaba. Repitió esta secuencia de hechos hasta que ella murió.<br />
Luego, la dejó en el suelo y se fue.<br />
El crimen fue catalogado como “sin resolver” y pese a todas las informaciones que aparecieron en prensa, no se pudo averiguar qué ocurrió.<br />
Hasta que Laverne Lavinac confesó el crimen. Esta era una señora mayor, aficionada a las series policiacas y libros de género negro. Al parecer, quería ser asesina serial, pero no tenía el valor de matar a nadie. Este cadáver, sin identificar, era su oportunidad. Acusó a su novio, John Sosnovek, mucho más joven, como auténtico ejecutor del asesinato y violación, aunque aseguró que ella había participado porque él le pidió ayuda para cometerlo.<br />
Ambos fueron detenidos y condenados, aunque algunos de los policías responsables del caso no estaban muy convencidos, ya que habían huecos en sus declaraciones.<br />
Al conocer la noticia, Keith montó en cólera. ¿Quién eran esos dos que se atribuían un crimen cometido por él?<br />
Comenzó a confesarse autor del crimen, pero eso sí, sin dar su nombre. Firmaba sus notas, escritas en baños públicos y paredes con una carita sonriente. Pronto comenzó a escribir a los periódicos, dando explicaciones y detalles del asesinato. <br />
En sus notas, firmaba con un “smiley”, una carita feliz, motivo por el que comenzó a ser conocido como “El asesino de la carita feliz” o del “smiley”.<br />
Comenzaron a aparecer cadáveres, siempre estrangulados, de mujeres jóvenes.<br />
Los periódicos comenzaron a dar publicidad y notoriedad al asesino, pero la policía comenzó a estrechar el cerco en torno al misterioso homicida.<br />
Y el punto de inflexión se produjo al investigar el caso de Julien Whinihgam. Estaba al cargo del caso Rick Burnett, el detective que consiguió detener a Wesley Allan Dodd, otro de los insignes habitantes de estas páginas.<br />
Las investigaciones aclararon que esta joven, hallada muerta en Washington, había subido a un camión conducido por un hombre alto y fornido. Ella acababa de separarse de un camionero violento, que abusaba de ella y esto llamó la atención del detective.<br />
El camionero fue identificado como Keith Jesperson, y tras comprobar el resto de casos (ocho, hasta ese momento), su nombre apareció en más de una ocasión.<br />
Una vez establecida la conexión, no tardaron en detenerlo y obtener una confesión. Las pruebas eran numerosas y no habían demasiadas dudas.<br />
Keith escribió una carta a su hermano, en la que se confesaba autor de los crímenes, y le dijo que después de leerla, la destruyera. El hermano y su padre, aconsejados por su abogado, la entregaron a la policía. En pocos días, se le relacionó con todos los crímenes y se le etiquetó como asesino en serie.<br />
Al conocer la noticia, le pudo el ego, y comenzó a confesar, con todo lujo de detalles, cada uno de los asesinatos, en especial, el de Taunja Bennet.<br />
Los presuntos asesinos, Laverne y John, fueron liberados sin cargos, cuatro años después.<br />
Hoy, Keith vive en una prisión estatal estadounidense, condenado a tres cadenas perpetuas. Pinta cuadros, que se venden a través de Internet, a un precio bastante alto. Además, su hija Mellisa escribió un libro contando su experiencia como hija de un psicokiller, que ha sido recientemente un éxito de ventas en América.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-51270585653575150922010-02-16T09:27:00.001+01:002012-01-25T18:41:50.359+01:00Joaquín Ferrándiz, el depredador de Castellón<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwKRwTOQG9ohNyt2XZD1hiJ7fGnelvEOsF_6WKz56vga7t9HOzVpT_uaVmw5nA1uBRY6c-Hrr_oMkIfN1sgSM-xkRmOuWd9F3Tdkv0iEz5fn8H0L5ejz6UuvUP-YCufJGasceDSeudAbM/s1600-h/ferrven.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwKRwTOQG9ohNyt2XZD1hiJ7fGnelvEOsF_6WKz56vga7t9HOzVpT_uaVmw5nA1uBRY6c-Hrr_oMkIfN1sgSM-xkRmOuWd9F3Tdkv0iEz5fn8H0L5ejz6UuvUP-YCufJGasceDSeudAbM/s320/ferrven.jpg" width="212" /></a></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: black; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 15pt; font-weight: bold; line-height: 107%;"></span><o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Cuando hablamos de psicópatas, asesinos en serie o psicokillers, solemos asumir que el depredador está situado en un país lejano, con un océano por medio o al menos, unos cuantos miles de kilómetros.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Asusta y preocupa que haya uno de ellos ahí al lado, en Castellón. Por suerte, Joaquín Ferrándiz fue detenido y condenado por sus crímenes en un espacio de tiempo muy corto, lo que demuestra la efectividad de la policía y la Guardia Civil en nuestra provincia, que en nada tiene que envidiar a los de otros países.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Joaquín Ferrándiz era, a ojos de sus amigos y compañeros, un joven normal y corriente. Nada podía hacerles saber el tipo de perversa mente que albergaba en su interior.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Sus roces con la justicia, sin embargo, venían de lejos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Ya en 1989 fue acusado de asaltar y violar a una joven de 18 años, María José. Al parecer, y según su declaración, Ximo, como le conocían sus amigos, golpeó la moto en que viajaba ella y la hizo caer. Con la excusa de llevarla hasta el hospital, la subió al coche y él la ató y violó, no sin antes golpearla para que no ofreciera resistencia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Fue detenido y condenado a 14 años de prisión. Su madre, firme creyente en su inocencia, acudió a la prensa para intentar que su hijo fuera liberado porque no había cometido el crimen.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">De todas maneras, la buena conducta de Ximo le valió una reducción de condena y en 1995 salió a la calle, merced a la libertad condicional. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Entonces fue cuando comenzó su carrera como asesino.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">A los tres meses de salir a la calle conoció a Sonia Rubio, una muchacha que frecuentaba el bar Comix, igual que su verdugo. Él se ofreció una noche a llevarla a casa y ella accedió. Se dirigieron a un lugar frecuentado por parejas, y allí comenzaron a juguetear, pero ella no quiso ir más allá.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Joaquín no supo aceptar esa negativa, y golpeó a la joven. La violó y después, la estranguló con su propia ropa interior.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">La sociedad actuó al unísono buscando a Sonia, que se daba por desaparecida, ya que no había aparecido su cadáver. Mientras, Ximo se salvó de cualquier relación con el caso, y continuó haciendo su vida como si no hubiera pasado nada.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Al comprobar la movilización social por la desaparición de Sonia, Ximo comprendió que era arriesgado continuar persiguiendo a víctimas integradas en la sociedad. Sus próximas víctimas serían prostitutas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Natalia Archelós, Francisca Salas y Mercedes Vélez, eran tres de ellas, que desaparecieron en poco tiempo, y no se supo dar con ellas, e incluso se llegó a sospechar de los proxenetas que las controlaban.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Pero de repente, se dispararon todas las alarmas, ya que el cadáver de Sonia apareció en un barranco de Oropesa. Más tarde, se encontraron en una acequia de Vila-Real los de las tres prostitutas. La policía comenzó a atar cabos y a relacionar los cuatro asesinatos con un único criminal.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">La única prueba que había en ese momento era un trozo de cinta de 18 mm pegado en las bragas de la desafortunada Sonia. Nada más con lo que trabajar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">Durante unos meses, Ximo había tenido una relación estable, un tiempo durante el cual no dio rienda suelta a sus instintos asesinos. Pero la relación terminó y volvió pronto a las andadas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="line-height: 107%;">En el Polígono de Los Cipreses se acercó a Amalia Sandra García, a la que convenció para que subiera con él al coche. Su cadáver apareció aquí en Onda, en una balsa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="color: white; line-height: 107%; margin-bottom: 1.05pt; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">Su asesinato no se relacionó con el resto, y además, se detuvo a un proxeneta llamado Claudio Alba, acusado del asesinato de las otras cuatro jóvenes. Parecía que Ximo podía escapar sin castigo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">La joven que acusó a Alba se retractó de su declaración casi dos años después, y este salió en libertad. El asesino seguía, pues, en libertad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">Mientras, Ximo se había vuelto más violento y huraño, incluso con sus amigos. Planeaba nuevos ataques.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">El 15 de febrero de 1998 asaltó a Lidia, una joven de 19 años. Por suerte para ella, consiguió escapar y denunciar el hecho ante la Guardia Civil. Ya se había dado el primer paso para determinar la autoría…<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">La investigación recayó sobre él y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil comenzó a seguirle. Ya era sospechoso, por sus antecedentes, pero ahora estaba el primero de la lista.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">Subió a otra muchacha a su coche, Silvia. Antes de que pudiera sumar otra víctima a su macabra lista, la Guardia Civil lo detuvo y la puso a salvo. En un registro a su casa se encontró algo que lo inculpó: un rollo de cinta marrón de 18 mm, como la que se encontró en el cadáver de Sonia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">Tras un duro interrogatorio, Ximo confesó los cinco asesinatos, y dio detalles que sólo el asesino podía tener y que no se habían echo públicos. Así, colaboró también en la reconstrucción de los crímenes y pudo ser condenado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: "Abadi MT Condensed"; line-height: 107%;">Hoy, cumple 69 años de prisión por esos delitos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>Unknownnoreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-87214168684674440402010-01-28T13:51:00.000+01:002010-01-28T13:51:13.023+01:00Gumaro de Dios Arias: un canibal en México<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju2Im1KCDYX3K5V_FJgsRkycoP8dsGW_2ZH2vc4gxKkC0E3Ph-C0Q5wjTFJHJ2aBh0CXT8076afBAFAu0DJ7BzX7n6o_sea2HzAAPwAzSX8EAFsb2CcdGTiOu-sczEP-w5_S3A5Q4urvk/s1600-h/gumaro.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEju2Im1KCDYX3K5V_FJgsRkycoP8dsGW_2ZH2vc4gxKkC0E3Ph-C0Q5wjTFJHJ2aBh0CXT8076afBAFAu0DJ7BzX7n6o_sea2HzAAPwAzSX8EAFsb2CcdGTiOu-sczEP-w5_S3A5Q4urvk/s320/gumaro.gif" /></a><br />
</div>Los visitantes de esta página suelen tener, digámoslo así, unos gustos algo extraños para ir andando por la vida. Algunos, hasta han demostrado que su gusto para las comidas son bastante extremos. <br />
La carne humana ha sido ingrediente en más de una ocasión de alguna cena o comida de estos personajes. Y el menú de Gumaro de Dios tuvo, al menos en una ocasión, el sabor de la carne humana.<br />
Gumaro de Dios Arias nació en el seno de una familia “normal”. No tuvo unos primero años malos, nada que hiciera pensar en el fatal desenlace de su vida adulta, hasta los siete años. La ciudad de Tabasco fue el escenario donde vivió los primeros años de su vida, junto a sus padres, Anita y Candelario, y sus seis hermanos. Nació en 1978, y recibió el nombre de un futbolista de la localidad.<br />
Le gustaba la música de Rocío Durcal, jugar a los vaqueros y disfrutar de su infancia sin más problemas. Pero todo eso cambió cuando cumplió siete años. En ese momento, uno de esos sucesos de los que cambian la vida a una persona y preparó el camino hacia la perdición y al crimen por el que visita esta sección.<br />
Sufrió la violación por parte de un tío. Esta situación no provocó una reacción perversa de inmediato. Gumaro tuvo que crecer con la vergüenza y el dolor dentro de él, pero el daño ya estaba hecho. La situación pareció romper la débil mente del niño y comenzó a hacerlo cada vez más reservado y con aspecto ausente.<br />
A los 18 años, en el 96, ingresó en el ejercito, a instancias de su padre. Allí fue cuando comenzó a tener contacto con las drogas. Su comportamiento fue bueno y no dio grandes problemas a sus superiores.<br />
Alguien comentó que abandonó el ejército, en el 98, tras acuchillar a un teniente, pero no hay constancia en firme sobre eso.<br />
En esa época, con unos 20 años, se registraron algunos episodios de zoofilia. En el más grave de ellos, se sabía que tenía una yegüa, que llegó a confundir con una mujer americana, en su delirio. Aseguraba que era su mujer y que iban a tener hijos pronto.<br />
A este punto llegó su descalabrada mente, por el trágico suceso y su abuso de las drogas.<br />
También comenzó una triste carrera como violador. Una monja cayó bajo sus depravados instintos. La declaración de la religiosa apunta que estaba dispuesto a rajarle el cuello si no colaboraba. La mujer optó por salvar la vida, y años más tarde, él recordaba el pasaje con una sonrisa…<br />
También realizó varios robos, por los que cumplió condena de 18 meses.<br />
Se lanzó a la mala vida, se alejó de la familia y comenzó a vivir en la calle, junto a otros compañeros con problemas similares a los suyos.<br />
Trabajaba en una obra, y junto a sus amigos, gastaba casi todo su sueldo en drogas y alcohol. Consumía prácticamente todas las substancias que se ofrecían en el mercado callejero, hasta cosas como tintes de pintura, disolventes, etc.<br />
En poco tiempo, ya estaba totalmente perdido para la sociedad.<br />
El Guacho se había convertido en su amigo, compadre y amante. Mantenían relaciones sexuales con frecuencia, y fue precisamente en una de esas noches de sexo, drogas y desmadre, cuando Gumaro cruzó la línea definitiva.<br />
El Guacho se negó a continuar la noche con el joven, que entonces, año 2004, contaba con 25 años. Este, enfadado y privado del conocimiento a causa de las drogas, le golpeó en la cabeza.<br />
Lo dejó inconsciente, y lo maniató.<br />
Cuando despertó, vio a su comprade, y quizás, le insultó o intentó pedir clemencia, quien sabe. Lo que sí se confirmó en la investigación es que murió en el acto, a manos de Gumaro.<br />
Pero la cosa no terminó ahí.<br />
Cuando uno de los miembros de la cuadrilla se acercó al lugar donde dormían todos y pasaban los días, se horrorizó.<br />
El cadáver presentaba serias heridas, y Gumaro estaba extrañamente ido.<br />
La policía llegó rápidamente y comenzó la investigación.<br />
El cuerpo presentaba múltiples cortes y le faltaban varios órganos. Los genitales no estaban, y las partes blandas y las extremidades tenían grandes cortes y con falta de masa muscular.<br />
Sus declaraciones dieron los detalles que faltaban. <br />
Durante los tres días que pasaron entre que asesinó al Guacho y fue detenido, cortó y preparó partes del cuerpo para comérselo.<br />
La parrilla fue uno de los métodos que utilizó, pero no el único. Un cocido y varias sopas habían recibido parte del macabro ingrediente.<br />
Posteriormente, Gumaro aseguró que no había realizado nunca semejante cosa, aunque las pruebas recogidas en el lugar del crimen no dejaban lugar a dudas.<br />
Fue recluído en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial de Ciudad Ayala, en Morelos. Allí se le detectó una infección de VIH, por lo que se espera que su vida termine pronto.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-3335233915630074432010-01-12T21:17:00.001+01:002014-08-22T09:00:33.712+02:00Francisco García Escalero, el mendigo asesino de Madrid<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg8RtXA7yI_45UanZn2K3dWR3WlUd1eYHR7MBRID3e7OgIVhFnu0W8FthKgSS3pGMQ6aZyiKO_0fPBaN5FoVrO2IuNjeEEssAihG_oJmwQIEslDfEYv8n8pgKRVGC-B2f-1LiVOuTRWxs/s1600-h/001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; display: inline !important; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhg8RtXA7yI_45UanZn2K3dWR3WlUd1eYHR7MBRID3e7OgIVhFnu0W8FthKgSS3pGMQ6aZyiKO_0fPBaN5FoVrO2IuNjeEEssAihG_oJmwQIEslDfEYv8n8pgKRVGC-B2f-1LiVOuTRWxs/s320/001.jpg" /></a><span style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La vida en las calles es dura. Tanto, que puede convertirse en un verdadero infierno si la mente de la persona que la vive no está en perfecto estado.</span></div>
<br />
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, los motivos para vivir en esas condiciones pueden tener un origen muy anterior en el tiempo, y situarse en la niñez de esa persona.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Es algo parecido a lo que sucedió con el mendigo asesino de Madrid, Francisco García Escalero.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Nació el 24 de mayo de 1954, y creció en una chabola situada en un poblado situado a unos 200 metros del Cementerio de la Almudena. Un lugar con mucha historia que sin duda tuvo su influencia en la ávida imaginación de los niños de la zona.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Pero Escalero tenía algo más en su mente. Sus instintos suicidas comenzaron a aflorar muy pronto. Desarrolló la necesidad de cruzar la calle, muy transitada, justo en los momentos en que más tráfico había. Sólo la suerte impidió que muriera. Sí se registran, de esa época, numerosas contusiones, provocadas por algún vehículo que no pudo frenar a tiempo.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Su padre, violento y alcoholizado, no toleraba esa conducta y cada intento de suicidio era “recompensado” con una paliza.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
En 1970 ingresó en un psiquiátrico, con la esperanza de intentar curar esa tendencia, que se hacía más grande debido a su falta de formación académica y su reservada personalidad. En esa época comenzó a realizar pequeños hurtos, además de entrar en casas abandonadas y a espiar a mujeres y parejas escondido detrás de las persianas y cortinas, mientras se mansturbaba.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
En 1973 robó una moto y fue trasladado a un reformatorio, donde se encerró más en si mismo y comenzó su descenso al terrible destino que le esperaba.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Una pareja que paseaba por las cercanías del Cementerio de la Almudena, el mismo que le vio crecer, fue la primera víctima de su locura. Mientras el chico era forzado a mirar, Escalero y sus amigos violaron a la chica.<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Por suerte, fueron detenidos y encarcelados durante doce años.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
La prisión no fue una liberación para Francisco, sino que su psicopatía continuó creciendo y creciendo. Su cuerpo se llenó de tatuajes, alguno de ellos con frases tan ilustrativas como “Naciste para sufrir”.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Una vez libre, la bebida y las drogas comenzaron a inundar su vida y a hacerle más violento e irritable.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
En su cabeza, unas voces le instan a cometer nuevos crímenes y a hacerle visitar los cementerios para profanar tumbas e incluso, mantener relaciones sexuales con los cadáveres.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
En esa época, en 1987, consumó su primer asesinato, el primero de muchos. María Paula Martínez, una prostituta conocida en la calle Capitán Haya de la capital como Meli contaba con 30 años cuando se cruzó con Francisco. Subió al 124 que conducía su verdugo y su cuerpo apareció, calcinado y decapitado, unos días más tarde en las afueras de San Fernando de Henares.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Su cabeza nunca apareció.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
A partir de ese momento, los crímenes se multiplican. Aparecen varios cuerpos con las mismas características en Madrid.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Cuerpos acuchillados, quemados y en ocasiones, sin vísceras. Algunos cuerpos estaban incluso parcialmente comidos por su asesino.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Ángel, un compañero de calle, apareció con el cuello parcialmente diseccionado y con las yemas de los dedos amputadas.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
A los dos meses, es Julio, otro indigente, esta vez de 65 años, el que aparece con el cuerpo lleno de cuchilladas y calcinado y el pene amputado.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Cinco cadáveres más aparecieron durante ese periodo.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Por otros motivos, Francisco terminó ingresado en el Hospital Psiquiátrico Alonso Vega, del que salió huyendo acompañado de Víctor Luis Criado, también interno en el mismo.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Cuarenta y ocho horas después, es localizado muerto, con el cráneo hundido quemado con papeles y mantas junto a la Iglesia de los Sagrados Corazones.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Francisco continuó escuchando las voces que le animaban a matar, y en esta ocasión, decide suicidarse de la manera en que lo intentó tantas veces de niño: tirándose encima de un coche.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Una pierna rota fue lo único que sacó en claro, pero una vez en el hospital, confesó sus crímenes de manera espontánea a los médicos y enfermeras que le atendieron.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
En su primera confesión, aparecieron 11 asesinatos. A medida que los interrogatorios se sucedían, el número comenzaba a crecer, hasta llegar a 15.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
También se inculpó de otros, como uno sucedido en Barcelona. Allí, aseguró, había acuchillado a un transexual cuando estaba solicitando servicios sexuales, en compañía de otro indigente.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
Ese caso, no obstante, tenía ya a varios skin-heads inculpados y detenidos, y aunque los detalles coincidían en parte, había sido asesinado a golpes, y no a cuchilladas como él aseguraba haber perpetrado el asesinato.<o:p></o:p></div>
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<div class="Arrelstexto" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white;">El juicio tuvo lugar en 1995 y el veredicto fue de absolución para el encausado, debido a una más que probada enajenación mental.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Arrelstexto" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; page-break-after: avoid;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white;">Francisco García Escalero falleció el 19 de agosto de 2014 en el psiquiátrico de Foncalent, en Alicante, donde estuvo recluído durante varios años. Las causas de la muerte fueron confusas al principio, ya que no se determinó si la muerte fue a causa de un ataque al corazón o si se atragantó con el hueso de la ciruela que estaba comiendo.<o:p></o:p></span></div>
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<div class="MsoNormal" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: white;">La larga carrera criminal de Escalero le ha convertido en el mayor asesino en serie de la Crónica Negra española<o:p></o:p></span></div>
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<span style="color: white;"><br /></span></div>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
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<br /></div>
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Unknownnoreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-3852644559189744132009-12-21T09:40:00.000+01:002012-01-25T18:43:09.113+01:00Robert Garrow, el depredador de jóvenes<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXf23W6mEmhjjrN3mPSbrczNz4_rO8bUAT57QpYwJ-c22p54-HTcWPwAUFsUoMEcYEqpOwu25CWEjDfUWovkVIAFfgaeoUDs7645_Ab1TMSlwSRbI4qgLsZMrLiDX0bA1bow2Fy0Sx9NQ/s1600-h/grrow.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5417606829801844578" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXf23W6mEmhjjrN3mPSbrczNz4_rO8bUAT57QpYwJ-c22p54-HTcWPwAUFsUoMEcYEqpOwu25CWEjDfUWovkVIAFfgaeoUDs7645_Ab1TMSlwSRbI4qgLsZMrLiDX0bA1bow2Fy0Sx9NQ/s320/grrow.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 150px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 107px;" /></a><span style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: 100%;">Las películas, en ocasiones, nos muestran a un tipo de asesino que se trabaja sus víctimas, las traslada hasta un escenario en el que se siente seguro y donde puede actuar sin problemas y con comodidad. Eso, ocurre en el cine y, por desgracia, también en el mundo real.<o:p></o:p> </span><br />
<div style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
<span style="font-size: 100%;">Robert Garrow estaba empleado en una panadería de Siracusa, cuyos propietarios desconocían completamente que se trataba de una mente perturbada y muy, muy peligrosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;">Robert fue detenido y acusado en 1961 a causa de un secuestro y posterior violación de una joven, un delito que le tuvo ocho años en prisión. Su mujer le esperó durante todos esos años, y le acogió de nuevo cuando finalizó su condena.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;">Fue cuatro años después, cuando Garrow se convirtió en uno de los más detestables hombres de Estados Unidos, tras hacerse público su crimen, o mejor dicho, crímenes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;">Todo comenzó en el parque natural de Adirondaks, entre las comunidades de Wells y Speculator, un lugar frecuentado por aficionados a la acampada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;">Era el año 1973, en plena temporada estival, por lo que habían muchas tiendas dispersas por el lugar. Los cámpings estatales estaban llenos, y no era raro que se montaran tiendas fuera de las zonas habilitadas, en plena naturaleza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Nick Fiorello, Philip Domblewski, David Freeman y su novia, Carol Ann Malinowski eran cuatro de esas personas. Instalaron sus tiendas y se dispusieron a pasar unos días en la naturaleza.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Nick y Phil decidieron esa mañana acercarse hasta Wells, el pueblo más cercano, para conseguir cebos para la pesca, mientras David y Carol Ann se quedaban preparando los aperos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Fue entonces, mientras la pareja se estaba vistiendo, cuando Robert apareció. De improviso, abrió la puerta de la tienda de campaña, sorprendiendo dentro a los dos jóvenes. Asustados, intentaron salir, pero Robert, armado con un rifle, les indicó que sólo había llegado para pedirles gasolina. Por supuesto, sus intenciones eran otras, tal y como demostraba su rostro, serio y malencarado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Los llevó varios metros lejos del campamento, y en ese momento, llegaron los dos acompañantes del pueblo. David les invitó a hacer caso a Robert, consciente del peligro que corrían.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">A punta de rifle, les llevó a los cuatro hasta un grupo de árboles alejado de las tiendas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">En un árbol, y utilizando una cuerda que sacó de su mochila, ató a Nick y a David y arrastró a los dos chicos que quedaban más adelante.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">A los pocos minutos, obligó a Carol a atar a Phil y luego, continuó con ella, aterrada y sin esperanza de sobrevivr, unos metros más.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Ató a la muchacha a un árbol y le dijo que volvería en unos minutos, que tenía que asegurarse que los otros estaban bien atados, y volvió sobre sus pasos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Llegó hasta donde estaba Phil, que le insultó e increpó. Enfurecido, Robert apuñaló al muchacho, de 18 años, hasta matarlo. Los gritos del joven asustaron aún más a Carol, que consiguió soltarse y llegar hasta él, justo cuando Robert se iba del lugar. Nick también consiguió escapar, llegar hasta su coche e ir a buscar ayuda al pueblo. Poco tiempo después, cuatro coches de policía peinaban el lugar. Encontraron a Carol llorando junto el cadáver de Phil y a David, que había conseguido zafarse de su secuestrador.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Él, en cambio, consiguió escapar.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Por suerte, los chicos pudieron identificar el rostro del criminal en un álbum de la policía, por lo que se comenzó a buscar por todas partes.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">El relato de los hechos coincidía con la escena del crimen en la que habían encontrado el cadáver acuchillado de Daniel Porter, de 20 años, y había desaparecido su novia, Susan Pertz, de la que no se tenían noticias.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Garrow fue detenido al ir a buscar ayuda en casa de su hermana. No fue una detención tranquila, ya que hubo un tiroteo en el que Garrow fue gravemente herido. A consecuencia del mismo, quedó confinado a una silla de ruedas.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Robert se confesó autor del crimen de Phillip, pero no del resto. Su abogado, Frank Armani, consiguió arrancarle también la confesión del de Daniel y la violación y el asesinato de Susan y de otra joven, Alicia Hauck, pero no pudo declararlo a causa del juramento de confidencialidad con su cliente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="font-size: 10pt; line-height: 107%;">Finalmente, fue declarado culpable y el abogado pudo liberarse de su silencio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: black; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
<span style="font-size: 100%;"><span style="color: white; font-family: Arial,Helvetica,sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 107%;">Unos años después, ya recluido, Garrow consiguió escapar de prisión, pero fue abatido por el disparo de un agente, que puso fin a su vida.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: black; font-size: 100%;"><span style="font-family: arial;"> </span></span><o:p></o:p></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-21619224915662917562009-12-14T18:55:00.000+01:002009-12-14T19:00:14.071+01:00Hadden Irving Clark , el canibal travestido<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0Q0OYnp7YWdCsYLuo5vaqi2gGoBA_bt8kvAPzDm1GXfHRe9KPciWY9OBjxSSXZgKRBoKClp10Qr6pS9JHpVG4BbiQEIss9w_j79t_MAISm8SR_UuQeNa8kfls-YdUWKncb1nWAu7wbg/s1600-h/Hadden_Clark.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 151px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO0Q0OYnp7YWdCsYLuo5vaqi2gGoBA_bt8kvAPzDm1GXfHRe9KPciWY9OBjxSSXZgKRBoKClp10Qr6pS9JHpVG4BbiQEIss9w_j79t_MAISm8SR_UuQeNa8kfls-YdUWKncb1nWAu7wbg/s200/Hadden_Clark.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5415152524401590914" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;font-family:";" >Hay una motivación clara en muchos de los casos que vamos desgranando en esta sección. La infancia y la adolescencia son definitivos para desarrollar, en edades más avanzadas, unas costumbres que desembocan en la violencia y el crimen. Vale, en muchos casos no existen estos antecedentes, pero en la mayoría son los primeros años los que marcan sin remisión ese terrible destino.<o:p></o:p></span> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Hadden Clark es uno de esos niños nacidos en una familia con graves problemas en su seno, y cada uno de esos problemas fueron acumulándose y creando en su cabeza la confusión que le llevó hasta el asesinato.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Su madre se enorgullecía de que la familia era descendiente de los primeros colonos del Mayflower, pero esa circunstancia no impide que ambos progenitores eran dos alcohólicos que no tenían ningún problema en abusar de manera psicológica y física de sus tres hijos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Sus hermanos Brad, Jeffrey y Allison no fueron tampoco muy bien tratados por sus progenitores y su trayectoria tampoco fue demasiado satisfactoria.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Brad fue acusado de asesinar y violar el cadáver de su novia, además de descuartizar el cuerpo y comerse parte del mismo. Se arrepintió y se entregó a la policía. Jeffrey fue acusado de violencia doméstica en varias ocasiones y Allison se fue de casa antes de la mayoría de edad para evitar todo esto.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Hadden, por su parte, se aficionó a maltratar animales domésticos. Su crueldad iba dirigida a pequeños animales, a los que torturaba y mataba, por norma general decapitándolos.<span style=""> </span>Tampoco los niños del vecindario se salvaban de sus golpes e improperios. El término Bullyng se puede aplicar con todas sus consecuencias en el entorno del pequeño Hadden.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Su padre le trataba de inútil, mientras que su madre, antes de que naciera Allison, quería una hija y lo vestía de niña, para escarnio de otros niños.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Sin embargo, era<span style=""> </span>sumamente inteligente, e incluso destacaba jugando al ajedrez. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Esa habilidad para sortear problemas le vino muy bien para estudiar como chef y logró triunfar como cocinero en varios restaurantes… hasta que su perturbada mente comenzaba a estropear el trabajo.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Algunos empleadores decían que se orinaba en los platos, robaba las cajas y realizaba otras barbaridades que eliminaban toda su pericia con las sartenes, y los cuchillos, que llegó a dominar con maestría.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Con la muerte de su abuelo, la única persona que dijo que le entendía y que fue una buena influencia para él, parece que la poca cordura que le quedaba se le difuminó.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Consiguió un puesto en la Marina, donde sufrió él mismo un acoso por parte de sus compañeros, ya que solía vestirse de mujer bajo el uniforme, cosa que no les gustaba.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">El primer crimen que se asocia a Hadden no ha sido documentado, pero él lo confesó. Se trataba de una joven en Cape Code, donde trabajaba en un Club de Campo. Dijo que la asesinó, la quemó y utilizó las yemas de sus dedos como cebo de pesca.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Al abandonar el ejército, a Maryland, y recaló en casa de su hermano Jeffrey, el maltratador.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Allí<span style=""> </span>fue descubierto por su hermano masturbándose delante de sus hijos y le expulsó de casa. Mientras estaba rebuscando su ropa para irse, visitó la casa Michelle Dorr, una amiga de seis años amiga de Elisa, su sobrina.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Hadden se hizo con sus cuchillos de chef, que llevaba en la maleta y la agarró del pelo. Ella intentó defenderse, pero su corta edad no le ayudó para evitar el cuchillo. Hasta doce cuchilladas se alojaron en su cuerpecito, que luego cogió Hadden. Lo llevó hasta un descampado y lo enterró allí.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">La policía miró hacia el padre de la niña, que ya había amenazado a su mujer, ya divorciada, que se llevaría a la pequeña si no renunciaba a la custodia.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Esto ayudó a que le eliminaran como sospechoso, y le permitió volver a actuar. Roba en casa de su madre y esta le echó de su casa.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Buscó ayuda en un Club de Veteranos, donde le aplicaron un tratamiento de antidepresivos. No obstante, se puso a vivir en su furgoneta, como un mendigo.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">Consiguió un trabajo como jardinero en casa de una conocida psicoanalista llamada Penny </span><span style="line-height: 107%;font-size:10pt;" >Houghteling</span><span style="line-height: 107%;font-size:10pt;" > </span><span style=""><span style=""> </span>que tenía una hija llamada Laura. Entró en su habitación y la atacó en su cama. En su paranoia, entró vestido con un vestido de ella y una peluca. La obligó a reconocer que Laura era Hadden disfrazado y después, la ató a la cama, tapándole además los ojos, nariz y boca con cinta aislante. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">A consecuencia de ello, murió asfixiada.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255); font-family: arial;"><span style="">La policía relacionó a Hadden con el asesinato, y en la investigación, surgió el nombre de Michelle, que se relacionó con él también, pese a que habían pasado seis años.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-family:";color:white;" ><span style="font-family: arial;">Fue condenado a sesenta años de prisión, que todavía cumple en una p</span>risión estadounidense</span><span style=""><o:p></o:p></span></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-79415867440013498412009-11-08T18:33:00.000+01:002012-01-25T18:43:48.739+01:00Coral Eugene Watts, el Asesino del Domingo por la Mañana<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeM0MUG8TlSH18TDH8DpUh_J8d-1-O-ms54wk-m_5yPF2h8upd0TnndI6m9nyMyfdUaZt4gwJ-kBH1g4FIQRaIt68jP4wGNHBst8XEE26bcssYvjPL6vFJ-Zxv_yKbCmfTuWdfeK6Arf0/s1600-h/CoralWattsHandcuffed.gif"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5401787530449780306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeM0MUG8TlSH18TDH8DpUh_J8d-1-O-ms54wk-m_5yPF2h8upd0TnndI6m9nyMyfdUaZt4gwJ-kBH1g4FIQRaIt68jP4wGNHBst8XEE26bcssYvjPL6vFJ-Zxv_yKbCmfTuWdfeK6Arf0/s200/CoralWattsHandcuffed.gif" style="cursor: pointer; float: left; height: 200px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 152px;" /></a>
<br />
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</style> <br />
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Los asesinos en serie suelen ser personas con un perfil muy delimitado, casi de libro. Es extraño que haya uno de estos criminales que se salga de la norma, pero como en todo, estas cosas ocurren.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Coral Eugene Watts es uno de los pocos psicokillers en serie de raza afroamericana. Sus motivaciones, sin embargo, no se salen de lo que es normal en estos individuos, y ahí es donde vuelve a entrar dentro de lo habitual.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Su infancia tiene, por supuesto, todos los elementos necesarios para que su vida desemboque en la tragedia. Hijo de un militar y una profesora de arte, tuvo que soportar el divorcio de sus padres y el posterior enlace de ella con un nuevo marido. Con este, su madre tuvo dos hijas, y Carl (su nombre real) comenzó a tener fantasías violentas en las que atacaba y asesinaba a mujeres y chicas jóvenes. No ocurrió nada durante unos años, hasta que estaba a punto de cumplir 15 años.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Su primera víctima fue una joven de 26 años, Joan Gave, en 1969. Por este crimen, fue condenado a pasar una temporada en el Hospital Psiquiátrico La Fayette, en Detroit. En él se le diagnosticó un retraso mental notable. Tenía alucinaciones y otros trastornos, pero fue liberado en 1970.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Tres años después, consiguió graduarse y obtuvo una beca para jugar al football en el Lane College, en Jackson, Tennessee. A los tres meses fue expulsado del centro, por haber molestado y atacado sexualmente a una compañera. Otra versión que explicaría la expulsión sería las sospechas que le inculparían del asesinato de una compañera, aunque no pudieron demostrarlo.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
De Tennessee se mudó a Houston, Texas. <o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Y ahí es donde comienzan a registrarse los terribles crímenes de este individuo, que no sorprendieron a quienes le conocían.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
La primera que asesinó, según se tiene documentación, fue una joven de 20 años, Gloria Steel. La asaltó en su casa, la ató y la asesinó.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Sus víctimas tuvieron un rango de edad entre 14 y 44 años, y su método era muy reconocible. La asfixia era uno de los métodos más habituales en sus fechorías, pero también utilizó los golpes o el apuñalamiento para asesinar a sus víctimas. Lo que sorprendió fue que no existía el móvil sexual, sino que era simple y llanamente un odio hacia las mujeres y su pretendida superioridad sobre ellas.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Durante años, continuó su terrible carrera, entrando en las casas de sus víctimas escogidas. Una vez dentro, las estrangulaba hasta que perdían el conocimiento y las maniataba. Luego, llenaba la bañera de agua y después, las empujaba dentro, hasta que morían asfixiadas.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Al no existir violación y ser el primer ataque violento y rápido, no existían pruebas ni fragmentos de ADN, que habrían podido identificarlo sin dudas. Aún así, la policía comenzaba a tener un perfil sobre el asesino y estrechaban el cerco sobre él.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Para evitar que le capturarán, Coral, como le conocían sus amigos, comenzó a moverse por otros estados y aprovechó la falta de información en esos otros lugares para quedar impune.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Aún así, finalmente cometió un error, y fue arrestado y condenado.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
En 1984, asaltó a Lori Lister, una joven de 21 años que vivía con su amiga Melinda Aguilar cerca de la Universidad de Houston, Texas. Las estranguló a ambas hasta dejarlas sin sentido y procedió a llenar la bañera. Melinda, que estaba fingiendo, aprovechó la ocasión y saltó por la ventana a la calle. Enseguida acudió el servicio de emergencias y pudieron escuchar lo que había sucedido. Una patrulla subió hasta el piso de Melinda, y allí encontró a Coral intentando ahogar a Lori. Fue detenido inmediatamente y ambas chicas consiguieron salvar su vida.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Coral comenzó a confesar todos sus crímenes, pero había un problema. Al no existir pruebas materiales, era difícil condenarle, pese a contar con su confesión.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Los fiscales comenzaron a buscar testigos, y consiguieron encontrar los suficientes para condenarle por once asesinatos. Él había confesado varias decenas. Si no aparecían los testigos, sólo se le podía acusar de crímenes menores y podría salir antes de lo previsto a la calle. Incluso se corrió ese riesgo en 2006, hasta que un testigo clave de 1974 aportó los datos necesarios.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;">
<span style="color: white; font-family: ";"><span style="color: white; font-family: arial;">Finalmente, pasó 25 años en prisión hasta que se pudo encontrar una causa definitiva que le retuviera en prisión de por vida. Justo cinco días después de que le cayera encima una condena de por vida en prisión, falleció a causa de un cáncer. Era el 21 de septiembre de 200</span><span style="color: white;">7.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-42607887821889242522009-11-05T11:54:00.000+01:002012-01-25T18:44:16.503+01:00Catherine Hayes y la cabeza misteriosa<link href="file:///C:%5CUsers%5CVCTOR%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List" style="color: black;"></link><style>
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</style> <br />
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
La ciencia forense ha sido una de las herramientas más poderosas para la resolución de muchos crímenes, quien lo duda. Los sistemas que hoy vemos en la televisión, en manos de valientes y aguerridos agentes de la policía científica, son los que hoy dan validez a las pruebas que permiten a los policías de calle acercarse sin dudas a los verdaderos culpables de los asesinatos que cometen.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Un gran hallazgo, una gran herramienta, que hoy es muy común, muy utilizada, pero que no siempre ha estado ahí.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Hubieron tiempos, no hace mucho, en los que las técnicas de identificación de cadáveres y sus asesinos no existían. Se hacía todo a ojo, e incluso no podían contar con la fotografía para deter<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlqNdKTTrrPxvInNPrIQx1e_IPu1mFEWLGxTAXgMZAEPY_EtmpVNQBkfvHhlR6jhN0UOAEm6RfUMQuLsYaRdfgirUFWFB_iJ_6YS3IBTa6MF4k-aqJditcm66IhqjO_TmnBWpzZli-QMo/s1600-h/Hayes.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5400571768136608370" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlqNdKTTrrPxvInNPrIQx1e_IPu1mFEWLGxTAXgMZAEPY_EtmpVNQBkfvHhlR6jhN0UOAEm6RfUMQuLsYaRdfgirUFWFB_iJ_6YS3IBTa6MF4k-aqJditcm66IhqjO_TmnBWpzZli-QMo/s400/Hayes.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 142px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 268px;" /></a>minar identidades y demás particularidades de víctima y verdugo.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Pongámonos, por ejemplo, en el Londres del siglo XVIII. Esta era la metrópolis floreciente de Europa, la capital de un Imperio que sobresalía entre los demás, y donde la población crecía sin mesura. Y con ella, los problemas y los crímenes.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
El día 2 de mayo de 1726, unos caminantes ociosos se percatan que a orillas del Támesis se ve algo. Se acercan, curiosos, ya que, estúpida idea, les parece que se trata de una cabeza humana.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Y ante su estupor, se encuentran con que eso que parecía una cabeza humana, era realmente una cabeza humana. Medio enterrada en el fango, con la sangre todavía fresca, la cabeza entera de un hombre de mediana edad estaba con los ojos abiertos, buscando entre los paseantes a alguien que se apiadara de ella y la recogiera.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Y eso hicieron, la cogieron y la envolvieron con una tela, para llevarla hasta la comisaría más cercana.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
¿De quien se trataba? ¿Quién era la víctima?<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
No se podía saber, no habían bases de datos, ni registros, así que tomaron una decisión lógica: cuanta más gente la pudiera ver, antes se podría identificar. Así que la empalaron en una estaca, junto a la Abadía de Westminster, a la vista de todos. Las autoridades exhortaban a los ciudadanos a que se acercaran y la miraran. Y desde luego, eso hicieron muchos londinenses. Incluso uno que creyó ver en esos rasgos ya casi pútridos a su vecino John Hayes. No pudo confirmarlo, ya que muchos creían identificar al muerto, con diversos nombres.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
La policía metió la cabeza en una urna llena de ginebra, para protegerla de la decrepitud. Pero continuaron invitando a los ciudadanos a que pasaran por la comisaría y la miraran.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
La persona que había identificado a John Hayes volvió, y entonces se aseguró que era él.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Enseguida avisó a su viuda, Catherine, y a otros vecinos. Esa cabeza que exhibían en la comisaría era la del carpintero John Hayes.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Obligada por los vecinos, Catherine fue hasta la comisaría. Allí comentó que su marido había desaparecido hacía unos días. Según ella, era un hombre violento, y había asesinado a sus dos hijos y posiblemente, había huido hacia América o cualquier otro lugar.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Pero los policías se mostraron la cabeza. Ella reaccionó como lo haría cualquier viuda que descubre que su marido ha sido salvajemente asesinado. Se lanzó contra la urna, asiendo la cabeza y llorando desconsolada. Sin embargo, algo debieron ver los agentes presentes, porque comenzaron a sospechar que Catherine ocultaba algo, que algo tenía que ver con la situación actual de su marido.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
La metieron en una habitación y comenzaron a interrogarla. Ella insistía. Su marido había desaparecido hacía varios días, sí, pero ella no sabía nada sobre ese tema.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Ella sospechaba que había matado a alguien y que había huido, eso era todo. No tenía nada que ver.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Pero al final, acosada por las preguntas de los policías, acabó confesando. Sí, ella había provocado su muerte, pero no lo había hecho sola.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Thomas Wood y Thomas Billings, dos amigos de la familia, habían sido cómplices del crimen. Estos dos confesaron sin demasiados problemas. <o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Desconocemos los métodos de interrogación de la policía, pero lo cierto que pronto el caso estaba resuelto.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Alentados por Catherine, ambos habían ayudado a la mujer, emborracharon al marido y separaron la cabeza del tronco. <o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
El motivo, dijeron es que golpeaba demasiadas veces a la mujer y lo merecía. Eso, y las 1.500 libras que les prometió Catherine.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
Encontraron el cuerpo en un campo y le ajustaron la cabeza. Se confirmó la historia y los tres fueron condenados a morir. Ellos, colgados. Ella, quemada en la hoguera.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" face="arial" style="color: white; page-break-after: avoid;">
El verdugo debió de haberla estrangulado, pero falló en su labor. Cuando ardió la pira, Catherine despertó y fue quemada viva, entre gritos y un terrible dolor.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="font-family: arial; page-break-after: avoid;">
<span style="color: white;">El escritor William Makepeace Thackeray se basó en esta historia para escribir su novela </span><span style="color: white; font-style: italic;">Catherine: A story</span><span style="color: white;"><span style="color: white;">, en 1839.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;">
<span style="color: white; font-family: ";"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-42008636544629222962009-10-26T21:16:00.001+01:002012-01-25T18:46:46.535+01:00La vampiras de San Vicent del Raspeig<link href="file:///C:%5CUsers%5CVCTOR%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml" rel="File-List"></link><style>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
El mundo de las supersticiones es responsable de muchos de los terribles actos que suelen ir apareciendo por esta sección. Las creencias en hechizos, magias y diferentes brujerías pueden llevar a personas de mente débil y transtornada a perpetrar actos de toda ralea.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Y eso es lo que ocurrió, durante el mes de octubre del 1924 en la población alicantina de San Vicente del Raspeig.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
La víctima, para hacer todavía más trágico el suceso, fue una niña de sólo siete años de edad, una niña que tuvo que sufrir terriblemente en manos de dos presuntas brujas que, según las investigaciones de la época, pretendían “sanar” a un inválido con el sacrificio de la desafortunada niña.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Todo aconteció, según los periódicos que se publicaron en esos días, el 7 de octubre de ese año.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Carmen Mendivil, de siete años, se vistió y acicaló para ir al colegio y salió de la tienda de comestibles que tenía su madre, viuda desde hacía unos años, en la calle Salamanca, a sólo unos metros del centro escolar. Al parecer, vestía con la bata escolar y nada auguraba que nada malo iba a suceder.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Hasta las cinco de la tarde, nadie sospechó que algo raro sucedía, pero a partir de esa hora, la desaparición de la joven comenzó a despertar la inquietud entre los vecinos.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
La mañana del día 8, la Guardia Civil ya tenía declaraciones de varias personas que la habían visto cruzar de la Calle Mayor, donde estaba el Colegio, hasta la calle del Pozo. Comenzaron a revisar, casa tras casa y pozo tras pozo, en busca de la infortunada. De repente, un aviso. Andrés Huesca, “El Barbudo”, avisa a las autoridades de que en su pozo hay alguna cosa flotando. Desgraciadamente, se confirman las sospechas y se saca el cuerpo sin vida de Carmen. <o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
No pasaron más que unas horas hasta que se procedió a las primeras detenciones. Cinco personas fueron conducidas hasta el cuartel, acusadas de ser responsables de la muerte de la pequeña.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
la historia que se sacó de sus confesiones, puso la carne de gallina de todos los que pudieron escucharla.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Francisca Jover Ferrándiz, sobre la que cayó la principal responsabilidad, se declaró inocente. Todo había sido a causa de una riña con un sobrino, y pretendían inculparle para hacerle caer en desgracia. Pero fue la declaración de Benita Carbonell Huesca, una mujer que trabajaba para Francisca y su marido, la que dio luz a todo el asunto.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Benita no estaba limpia de delitos, ya que había sido acusada de tirar a un niño a una acequia y recluida en un psiquiátrico. Ella declaró que Francisca, que era considerada como bruja en la vecina Monóvar, además de mala persona y avara sin límites. Su marido, Bartolomé, estaba parapléjico, y no podía moverse de su sillón. Necesitaba, según Francisca, de poderosos conjuros para recuperar su “hombría” y volver a ser un hombre.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Así que, con la ayuda de Benita, atrajo a la pequeña Carmen con una sonrisa y dos peladillas. La invitó a entrar en casa, con la excusa de enseñarle unos conejitos blancos que criaba en el patio. Una vez allí, ambas mujeres inmovilizaron a la pequeña y la despojaron de la ropa. Después, la llevaron ante Bartolomé, el parapléjico.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Este, según declaraciones y averiguaciones posteriores a los hechos, tuvo una erección, que es lo que las mujeres pretendían. Y es que todo se resumía en una macabra ceremo-nia. Para poder recuperar la virilidad, el hombre debía tener “ayuntamiento carnal con una niña”, además de ingerir su sangre para recuperar el vigor.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Con tales intenciones se produjo todo el crimen, y finalmente, se llevo a cabo. Las mujeres situaron a la niña sobre el hombre, que consumo de esta manera la violación. Después, con la niña desmayada a causa de la terrible agresión, la envolvieron en un delantal y la lanzaron al pozo, todavía viva.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Benita dijo que simplemente obedeció a la señora, quien l amenazó con matarla si decía algo de lo sucedido, mientras que la otra aseguraba una y otra vez que no tenía nada que ver y que todo era un montaje de su sobrino, para desacreditarla delante de todo el pueblo.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Los otros dos detenidos, “El Barbudo” y su compañero de vivienda, el mudo Juan Beviá Barberá, fueron puestos en libertad sin cargos, y el resto fue conducido a prisión.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Francisca murió el 6 de noviembre en ella, mientras que Bartolomé se abandonó en la cárcel y el 21 de octubre tuvo que ser trasladado al hospital, donde murió un poco después que su mujer, el 19 de noviembre. Benita, por su parte, fue condenada a pena de cárcel y reclusión atendida, ya que se entendía que actuó sugestionada por su ama y se le diagnosticó “abulia”, es decir, actuar reprimida y amedrentada por la señora.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
<span style="color: black;">No todo quedó claro en la resolución, ya que en algunos medios de la época se habló de una investigación lenta y ralentizada, y al no quedar cerrada la investigación, se produjeron cambios en la historia y se crearon leyendas, como la de la “niña del pozo”, que continúa en vigor, y que recoge el escritor Pedro Amorós, curiosamente, natural de San Vic</span><span style="color: white;">ente, en su libro </span><span style="color: white; font-style: italic;">“Guía de la España Misteriosa”</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="color: white; font-family: arial;"> </span><o:p></o:p></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-38395816532088089182009-09-21T00:37:00.000+02:002009-09-21T00:40:40.538+02:00Daniel Camargo, la Bestia de los Andes<meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Publisher.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Publisher 11"><link style="color: rgb(0, 0, 0);" rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CVCTOR%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if !mso]> <style> v\:* {behavior:url(#default#VML);} o\:* {behavior:url(#default#VML);} b\:* {behavior:url(#default#VML);} .shape {behavior:url(#default#VML);} </style> <![endif]--><!--[if pub]><xml> <b:publication type="OplPub" oty="68" oh="256"> <b:ohprintblock priv="30E">285</b:OhPrintBlock> <b:nudefaultunits priv="1004">1</b:NuDefaultUnits> <b:dptlpagedimensions type="OplPt" priv="1211"> <b:xl 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tras edición tienen la suerte de haber contado con unos primeros años “normales”, como debería ser. Muchos han sido maltratados, vejados y utilizados como víctimas propiciatorias de la maldad de sus progenitores.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >El caso que conmocionó los países de Colombia y Ecuador, el que protagonizó Daniel Camargo, no se salva de esta especial característica.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Daniel nació en 1931, en un lugar tan bello como duro para sobrevivir, los Andes colombianos. Su madre murió cuando él contaba unos pocos meses de vida, y su padre rehizo su vida junto a otra mujer.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Los azares de la vida quisieron que esta segunda esposa no pudiera dar nueva descendencia al progenitor, y ella, apesumbrada, volcó todo su cariño hacia el pequeño Danielín.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Para empezar, se dirigía a él llamándole Danielita, y le vestía como una niña. Le peinaba como a tal, lo arreglaba para que pareciese una muchacha y lo enviaba de tal guisa al colegio.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Pese a estas dificultades en su crecimiento, logró obtener buenas notas en el colegio, aunque las vejaciones, abusos y palizas por parte de su padre, una hermana mayor y un tío, terminó viviendo en las calles de Bogotá, aprendiendo en ellas otro tipo de enseñanzas.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Al fin, encontró un remanso de paz: Alcira Castillo, con la que se casó el año 1960. La felicidad parecía que llamaba entonces a su puerta y que los años malos habían terminado.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Siete años después sorprendió a su mujer con otro hombre en la cama y algo se partió en su mente: toda la culpa de sus sufrimientos la tenían las mujeres. Ellas eran las culpables de to</span><span style=";font-family:";" >do, y ellas pagarían por todo.</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWb6tKqBwhcYMc9qhQ8u90S252xuEN7nvtiPcd6ADomqnZxpeEnUbIi4OMrug3j0e1_ctx_F_T5sC2Lwnw41sHWYFoxMW_CfrJU7BgLn8J0h1O1t4YBwjgYk8CCJFuJk5kCarzvZD7YQQ/s1600-h/camargo.gif"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 222px; height: 309px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWb6tKqBwhcYMc9qhQ8u90S252xuEN7nvtiPcd6ADomqnZxpeEnUbIi4OMrug3j0e1_ctx_F_T5sC2Lwnw41sHWYFoxMW_CfrJU7BgLn8J0h1O1t4YBwjgYk8CCJFuJk5kCarzvZD7YQQ/s400/camargo.gif" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5383682809408915586" border="0" /></a></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Se fue de casa y decidió buscar a su media naranja en otro lugares. Si las mujeres eran el problema, debía acercarse a ellas mientras todavía no lo eran, mientras eran, a su modo de ver, “puras”, vírgenes.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >En esa época tenía una amante, que le ayudó a buscar a las jóvenes vírgenes, a las pobres niñas a las que drogaba y violaba.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Por suerte, ninguna falleció a manos de este demente desatado y muchas denunciaron con éxito la agresión. A consecuencia de esta etapa, dio con sus huesos en la cárcel. En 1968 entró en prisión, donde permaneció cinco años.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Al salir, no pareció que había aprendido la lección y continuó con su trágica carrera de asaltos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >En esta fecha se registra su primer asesinato, aunque se sospechó que habían sido más. En un nuevo juicio se le condenó a 25 años en una prisión situada en la inhóspita isla de Gorgona, casi sin vigilancia, y de la que consiguió escapar tras pasar diez años allí.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >En uno de los paseos que realizaban por la isla, encontró una barca, con la que se animó a realizar la larga travesía que le condujo hasta tierra. Fueron tres días sin agua ni comida, que pusieron a prueba todos los recursos de este hombre que sólo tenía una cosa en mente: llegar a salvo hasta su país y una vez allí, retomar su pérfida vida.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Sabedor de que en Colombia era sobradamente conocido, decidió cambiar de escenario y eligió la vecina Ecuador para establecer su domicilio.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Durante varias semanas, consiguió recuperar parte de su aspecto habitual y su fuerza y ánimo de siempre y comenzó a preparar su regreso al mundo oscuro.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Durante sus años en prisión no dejó de dar vueltas al motivo por el cual fue detenido tantas veces y la conclusión no dejaba lugar a dudas.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Las denuncias de sus víctimas eran las responsables de que diera con sus huesos en la cárcel, así que debía eliminar ese “pequeño inconveniente” y trabajar de manera de que nadie le volviera a denunciar.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Así, tomó la determinación de no dejar a ninguna de sus víctimas con vida.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Y esa decisión causó una época de terror y psicosis en la sociedad ecuatoriana durante algo más de un año <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Y es que en Ecuador, Daniel Camargo dio rienda suelta<span style=""> </span>a sus más terribles instintos. Carreteras, veredas, autopistas, pueblos y ciudades fueron sembrados de sangre y violencia por la mano de una sola persona. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Quince meses vagó por ese país la Bestia de los Andes, y no se sabe con seguridad cuantas jóvenes cayeron víctimas de su insaciable sed de sexo violento y cruel.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Se barajan varias cifras, que oscilan entre las 71 de los más optimistas y las 150 de los que creen que Camargo ha sido el mayor asesino en serie de esa zona del planeta.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >En marzo de 1986 una patrulla de la policía reparó en un vagabundo, uno de los muchos que circulaban libremente por Ecuador. Llevaba una maleta que llamó su atención, así que le pararon.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Al abrirla, descubrieron una camisa ensangrentada, junto a más ropa con trazas de sangre. Algo no cuadraba en esa figura… En la comisaría, Camargo confesó 71 asesinatos y cientos de violaciones, pero tras comprobar casos abiertos, los agentes encontraron similitudes con otros ochenta casos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Incluso a una de ellas le habían extraído los órganos internos, pero él se justificó diciendo que no había sido así: “solo le saqué el corazón, porque es el órgano del amor”, dijo.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);"><span style=";font-family:";" >Su justificación, la venganza por años de desprecios y humillaciones y su miedo a volver a la cárcel no convenció a nadie y fue condenado a 16 años de prisión, una pena ridícula teniendo en cuenta su historial.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;"><span style=";font-family:";color:white;" ><span style="color: rgb(255, 255, 255);">En 1994 fue asesinado por el sobrino de una de sus víctimas, también interno en el mismo penal, poniendo fin a la vida de la Bestia de los Andes.</span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style=""><!--[if !supportEmptyParas]--> <!--[endif]--><o:p></o:p></span></p> Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-75359636074771384752009-09-05T12:23:00.001+02:002009-09-05T12:32:10.836+02:00Los Fourinet, asesinos de vírgenes.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJrYr6rgJqZKY9eotVzax0cFzJ1uSR1zcFKPkJv90CL0N_ZQX7a_oFB_vGWv_UQ_dUaVmKg91mD8rrWcJ1CyOaU0bHgHLNdKhpKdqwWbIR4E-JvH8zUCaY9w05zhMi3JtByey45BmeIbk/s1600-h/michel_fourniret.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 163px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJrYr6rgJqZKY9eotVzax0cFzJ1uSR1zcFKPkJv90CL0N_ZQX7a_oFB_vGWv_UQ_dUaVmKg91mD8rrWcJ1CyOaU0bHgHLNdKhpKdqwWbIR4E-JvH8zUCaY9w05zhMi3JtByey45BmeIbk/s200/michel_fourniret.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5377928950491529010" border="0" /></a><p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Los casos que vamos siguiendo en este blogparece que se produjeron hace varios años. Siglos incluso. Son cosas que parecen que ocurrían en otras épocas, en otros tiempos. Es difícil pensar que hoy sucedan estas cosas. Pero suceden. Hoy, y muy cerca de nosotros.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Concretamente, en la vecina Francia, y no hace demasiado tiempo. En 2004, por ejemplo.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Michel Fourinet, francés de nacimiento y residencia, acompañado de su pareja Monique Olivier, fue protagonista de un terrible suceso que tuvo como víctimas a nueve mujeres, con edades comprendidas entre 12 y 22 años. A todas ellas las sometió al mismo suplicio. Fueron violadas y asesinadas por este carpintero galo, siempre con la ayuda de su mujer, entre los años 1987 y 1991. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >María Ascensión Quilombo, de 13 años, Elizabeth Brigett, de 12; Jenny Marie Desmarault, de 17 y otras que fueron descubriéndose a lo largo de la investigación fueron algunas de las víctimas de este hombre que contaba con 62 años cuando fue detenido.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Michelle Fourinet fue ya arrestado en Bélgica por secuestrar a una niña, y tenía antecedentes criminales por ello.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Pese a ello, estaba libre y campando a sus anchas por Francia, dando rienda suelta a sus más horribles instintos. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Nació en Sedán, el 4 de abril de 1942, y no hay ningún registro acerca de su infancia, por lo que no se puede comprobar si existían los antecedentes propios y comunes a la mayoría de estos individuos, y hay que remontarse hasta 1960 cuando fue detenido en Bélgica.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >También tenía antecedentes por tráfico de armas, aunque cuando estuvo en prisión fue a causa del primer crimen. Estuvo en prisión dos años, y conoció allí a un conocido que cumplía condena junto a él. Una amistad que tendría su importancia en el futuro de este asesino. Entre los años 1996 y 2001 fue detenido en cuatro ocasiones, pero fue liberado por falta de pruebas. </span> </p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Mientras estaba en prisión, encontró el amor en brazos de Monique, quien trabajaba como asistente social en la misma. Con ella, descubrió el paradero de la mujer de su compañero de celda y la asesinó para hacerse con la pequeña fortuna que el terrorista le había confesado que mantenía bajo custodia la mujer. Con ese dinero, se compró una propiedad en el campo, que incluía un castillo del siglo XVIII. La buena vida hizo acto de presencia en el día a día de la pareja y se sintieron poderosos y libres para hacer lo que quisieron.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Tuvieron un hijo durante esa época, y parecía que todo quedaba zanjado. Pero, por desgracia, no fue así.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Monique localizaba a niñas a las que poder trasladar a su vivienda. Se trataba de niñas con problemas, que habían reñido con sus familias o con sus parejas, y que se dejaban embaucar fácilmente por la terrible mujer.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Una vez en casa, Michel las violaba y las mataba sin piedad. Para él, no eran más que “membranas con patas”, poco más que un animal.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Joanna Parrish fue una de esas . Tenía 20 años en el momento de su desaparición. Los padres de la chica iniciaron una campaña para localizarla, y se habló de una conspiración con parte de los implicados situados en cargos importantes. Las pruebas eliminaron esa teoría, pero la verdad no fue menos dolorosa.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >En el año 2004, Monique fue a una comisaría de la Policía. Allí denunció a su marido, del que dijo que había matado a varias mujeres. Al ser interrogado, Michel confesó la violación y asesinato de las nueve víctimas.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >Pero la policía no creyó a Monique, quien se demostró que había delatado a su marido para evitar ir a la cárcel.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm; font-family: arial;"><span style="font-size: 9pt;font-size:85%;" >En el juicio, celebrado el mes de mayo de 2008, ambos fueron condenados a prisión. Él, el Ogro de Las Ardenas, a cadena perpetua, y ella, a 28 años. Michel declaró, tras la sentencia, que no iba a apelar y que iba a cumplirla.</span></p> <p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-51792570052784892512009-08-24T19:16:00.000+02:002012-01-25T18:47:21.969+01:00El crimen de Carmen Broto<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKRTQL3XAv1AqkhUtRDfUGcfPAdKg6gxhJxw892m-QApf_JDalXLhDZ99qebjzN3-5aqSmYmPehZ3R2Cd8TVZ-r7YBFHIrKB8Vun-Hsqb4-GCUfMotZdtxRIePOYtXH2h5TGhIguE24oE/s1600-h/broto.gif"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5373581587254381042" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKRTQL3XAv1AqkhUtRDfUGcfPAdKg6gxhJxw892m-QApf_JDalXLhDZ99qebjzN3-5aqSmYmPehZ3R2Cd8TVZ-r7YBFHIrKB8Vun-Hsqb4-GCUfMotZdtxRIePOYtXH2h5TGhIguE24oE/s200/broto.gif" style="cursor: pointer; float: left; height: 200px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 192px;" /></a>
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Tras la cruda Guerra Civil, la sociedad intentó recuperar poco a poco su antigua calma, aunque los primeros años tras la contienda fueron duros para todos.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Una joven hermosa, animosa, y muy entregada, llamada Carmen Broto, llegó a Barcelona precisamente para servir en las casas de las clases medias de la sociedad catalana desde su pequeño pueblo oscense. Allí nació en 1924, y se trasladó a la gran ciudad para servir, como tantas otras. <o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Pero pronto se dio cuenta de que de esa manera no podría obtener lo que quería. Veía como vivían sus señores, con sus lujos inalcanzables y el dinero corriendo a espuertas.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
No se conformó con el mísero sueldo de asistenta, y se lanzó en brazos de los jóvenes adinerados para cuyos padres trabajaba.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Comenzó a frecuentar las fiestas, siempre en brazos de algún joven apuesto, algún adinerado que le cubría de atenciones y también de regalos. Abrigos, joyas, cariño…<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Había llegado a servir en casas pero se había convertido en una Cenicienta por cuyo cariño suspiraban muchos solteros de la capital catalana.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Las fiestas no eran tales si Carmen Broto no iba a ellas. Era el centro de la atención de la burguesía de la época. No ocultaba su origen humilde. Todos comentaban que era una chacha que había conseguido subir la escala social. Todos sabían a qué se dedicaba y nadie le reprochaba nada, más bien la admiraban por ello.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Ella sabía que podía conseguir más, así que cambió sus objetivos: nada de futuros adinerados, en espera de la herencia del papá. Ahora, buscaría a los papás directamente.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Pasó por los lechos de varios señores mayores, de los cuales le regaló un piso en la calle Padre Claret, donde vivió hasta su trágica muerte.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
En ese apartamento atesoró sus regalos, los que le iban dando sus ricos amantes, mientras continuaba siendo la comidilla de toda la sociedad pudiente de Barcelona.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Unos años después, apareció Jesús Navarro, un joven de 25 años hijo de un cerrajero cántabro que había conseguido una considerable fama y fortuna en Cataluña.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Su padre buscaba para su hijo el mejor partido, una mujer que le diera posición y acrecentara su fortuna, pero su hijo vivía de manera disoluta y sin pensar demasiado en contentar a su progenitor.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Sus vidas se cruzaron y comenzaron a verse. Navarro no se había enamorado de ella realmente, pero estaba encandilado de su figura, su ya leyenda y de las riquezas que se decía que había en el tan traído piso de Carmen.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Junto a la pareja, estaba también Jaime Viñas, algo mayor que Jesús y se dedicaba a disfrutar del dinero de Jesús y le acompañaba en sus correrías.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Carmen estaba perdidamente enamorada del joven, aunque mantenía en parte su relación con alguno de sus maduros acompañantes.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Jesús padre no veía con buenos ojos la presencia de Carmen, aunque toleraba la relación porque el dinero que se comentaba que poseía la aragonesa atraía la avaricia del cerrajero.<o:p></o:p></div>
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En 1948 Jesús se enamoró de una joven de la burguesía catalana. Ella le correspondió y le prometió que una vez unidos, montaría un bar para él en plenas Ramblas, con la única condición de que él abandonara a Carmen, “esa furcia”, decía.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Al padre de Jesús le parece más adecuada la nueva pareja de su hijo y le propone un plan: líbrate de ella, mátala.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
De paso, el plan incluía el robo de las joyas y el dinero de la aragonesa. Total, pensaban, nadie iba a sospechar nada, tratándose de una prostituta.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Jesús y Jaime serían los que ejecutarían el crimen, mientras que el padre, diestro con las cerraduras, se encargaría del piso.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
El 11 de enero de 1949, ambos van a buscarla en un Ford de color negro. El plan era salir los tres de fiesta, tal y como lo habían hecho cientos de veces antes.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
En la parte trasera, donde se sentaba Jaime, se hallaba oculta una enorme maza.<o:p></o:p></div>
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Una vez fuera de la ciudad, Jaime sacó el mazo y lanzó un golpe contra la cabeza de la mujer. Sangrando y confundida, intentó escapar, pero fue reducida y vuelta a golpear y en unos minutos, falleció.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Ambos se miraron sorprendidos. No habían esperado que hubiera tanta sangre y cuando llegó el padre, que había acordado reunirse con ellos más tarde, decidieron enterrar el cuerpo en algún lugar discreto.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
En la calle Legalidad envolvieron el cuerpo de la joven en el abrigo que llevaba antes de morir, una pieza de unas 50 mil pesetas, una auténtica fortuna. Lo enterraron en un solar y subieron de nuevo al coche, pero al ir a arrancar, no lo hizo.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Asustados, salieron corriendo dejando tras de sí el coche y todos los restos delatores.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Unas horas después, unos vigilantes encontraron el cuerpo y avisaron a la policía. Tras unas breves investigaciones, encontraron quien había alquilado ese coche, y buscaron primero a Jesús padre. Al verse descubierto, ingirió una gran cantidad de veneno y se suicidó.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Jaime Viñas se vio en las mismas circunstancias y optó por la misma solución, mientras que Jesús hijo fue sorprendido mientras intentaba escapar con su novia en un barco hacia Baleares.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="color: white; font-family: arial; page-break-after: avoid;">
Fue condenado a muerte y trasladado al penal de Ocaña, pero su madre consiguió que un abogado conmutara la pena y fue condenado a 30 años de cárcel, por obra del mismo Caudillo, que lo indultó.<o:p></o:p></div>
<div class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;">
<span style="color: white; font-family: ";"><span style="color: black; font-family: arial;"> </span><span style="color: black; font-family: arial;">Escribió dos libros sobre su víctima, a la que tachó de confidente de la policía y hasta de colaboradora con el maquis. La leyenda ha llevado a Carmen Broto ser amante de espías, serlo ella misma, tener oscuros secretos y más cosas, pero lo cierto es que ese año 1949, la sociedad pudiente de Barcelona se estremeció con la muerte de Carmen Broto.</span><o:p></o:p></span></div>
<div class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;">
<span style="color: white; font-family: ";"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-14240649775037544392009-07-28T11:47:00.000+02:002009-07-28T11:51:33.494+02:00John George Haigh, el vampiro del ácido<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mYu18rzXtzyFkt0BwlmS0SxRfe12ISDq-jftEPExgZWEu4paWPiqJnE7-AFXvyvp8EwQwFhHKrSg_K-1DrJutbQfUXFDHlFuUsowFdFBnP0_0ZlulLIB29FwlUizjwPFfaLXG0OkGTU/s1600-h/haigh.png"><img style="margin: 0pt 0pt 10px 10px; float: right; cursor: pointer; width: 152px; height: 200px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5mYu18rzXtzyFkt0BwlmS0SxRfe12ISDq-jftEPExgZWEu4paWPiqJnE7-AFXvyvp8EwQwFhHKrSg_K-1DrJutbQfUXFDHlFuUsowFdFBnP0_0ZlulLIB29FwlUizjwPFfaLXG0OkGTU/s200/haigh.png" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5363446076319841362" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" >
<br /></span><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Publisher.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Publisher 12"><link style="font-family: arial; color: rgb(255, 255, 255);" rel="File-List" href="file:///C:%5CUsers%5CVCTOR%7E1%5CAppData%5CLocal%5CTemp%5Cmsohtmlclip1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if !mso]> <style> v\:* {behavior:url(#default#VML);} o\:* {behavior:url(#default#VML);} b\:* {behavior:url(#default#VML);} .shape {behavior:url(#default#VML);} </style> <![endif]--><!--[if pub]><xml> <b:publication type="OplPub" oty="68" oh="256"> <b:ohprintblock priv="30E">281</b:OhPrintBlock> <b:nudefaultunits priv="1004">1</b:NuDefaultUnits> <b:dptlpagedimensions type="OplPt" priv="1211"> <b:xl priv="104">7560000</b:Xl> <b:yl priv="204">10692000</b:Yl> </b:DptlPageDimensions> <b:dxldefaulttab priv="1504">359410</b:DxlDefaultTab> <b:ohgallery priv="180E">259</b:OhGallery> <b:ohfancyborders priv="190E">261</b:OhFancyBorders> 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{mso-style-name:"Arrels texto"; margin-right:0pt; text-indent:14.1731pt; margin-top:0pt; margin-bottom:1.08pt; line-height:108%; text-align:justify; text-justify:newspaper; text-kashida-space:50%; font-family:"Lucida Sans"; mso-default-font-family:"Lucida Sans"; mso-ascii-font-family:"Lucida Sans"; mso-latin-font-family:"Lucida Sans"; mso-greek-font-family:"Comic Sans MS"; mso-cyrillic-font-family:"Comic Sans MS"; mso-latinext-font-family:"Comic Sans MS"; font-size:9.5pt; color:black; mso-font-kerning:14.0pt; mso-char-tracking:100%; mso-font-width:100%;} ol {margin-top:0in; margin-bottom:0in; margin-left:-2197in;} ul {margin-top:0in; margin-bottom:0in; margin-left:-2197in;} @page {mso-hyphenate:auto;} --> </style><!--[if gte mso 9]><xml> <o:shapedefaults ext="edit" spidmax="3075" fill="f" fillcolor="white [7]" strokecolor="black [0]"> <v:fill color="white [7]" color2="white [7]" on="f"> <v:stroke color="black [0]" color2="white [7]"> <o:left ext="view" color="black [0]" color2="white [7]"> <o:top ext="view" color="black [0]" color2="white [7]"> <o:right ext="view" color="black [0]" color2="white [7]"> <o:bottom ext="view" color="black [0]" color2="white [7]"> <o:column ext="view" color="black [0]" color2="white [7]"> </v:stroke> <v:shadow color="#ccc [4]"> <v:textbox inset="2.88pt,2.88pt,2.88pt,2.88pt"> <o:colormenu ext="edit" fillcolor="#666 [1]" strokecolor="black [0]" shadowcolor="#ccc [4]"> </o:shapedefaults><o:shapelayout ext="edit"> <o:idmap ext="edit" data="1"> </o:shapelayout></xml><![endif]--> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Fama. A algunos les impulsa a meterse en una casa con otros personajes ávidos de reconocimiento social, totalmente desconocidos. O a realizar cualquier acto lo suficientemente estúpido como para aparecer en la prensa.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Y a John George Haigh, fue ese ansia de fama lo que le perdió.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Toda su historia mediática nació una mañana de invierno de 1949. Fue cuando se acercó, junto a un conocido, a la comisaría del barrio londinense de Chelsea.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Allí acudieron para denunciar la desaparición de una conocida, Olivia Durand-Deacon. Había quedado con ella, en calidad de empresario, para comenzar un negocio de fabricación de uñas sintéticas, pero ella no había aparecido a la cita. Todos querían a la mujer, ya entrada en la sesentena y en kilos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Y por ello, se habían acercado porque hacía dos días que no sabían de ella y estaban preocupados por su suerte.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">John estaba tranquilo, prestando declaración ante el comisario, y nada en especial daba a dudar su versión de los hechos, pero una de las agentes, quizás por intuición, quizás porque notó algo extraño, solicitó que John esperase un rato más y aclarara unos datos. Mientras, se dedicó a investigar sobre él. Se dirigió a los archivos policiales y extrajo una ficha suya.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">John George Haigh tenía una interesante historia con el crimen. Había sido arrestado en varias ocasiones por robo y estafa. Había un pequeño resquicio en su historia, pues.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Durante dos horas, varios agentes estuvieron interrogándole y surgió la inevitable pregunta: “¿Tiene usted algo que ver con la desaparición de Olivia?”<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Y la respuesta les sorprendió. John aseguró que si él hubiera tenido algo que ver en esa desaparición, nadie podría probar nada. No se encontraría ningún cuerpo que lo relacionara con un asesinato, ni un secuestro.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Mientras, otro grupo descubrió que el sospechoso tenía negocios sospechosos en una zona con almacenes abandonados. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Allí se dirigió un agente de la Policía Científica, el doctor Simpson, uno de los más eficaces miembros del cuerpo londinense. Entró en el almacén donde se sospechaba que John podría haber ocultado a la infortunada mujer, pero no halló nada. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">En un patio trasero halló una extraña mancha grisácea, que cubría parte del suelo. Se acercó extrañado y allí encontró las pruebas que necesitaba para saber qué es lo que había ocurrido. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">El líquido burbujeaba y producía espuma. En su centro, había algo que parecían restos de huesos humanos. Y junto a ellos, una dentadura postiza y unas pequeñas piedras.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">No dudó ni por un momento de que se enfrentaba a los restos de alguien, disuelto por ácido sulfúrico. Alertó a los agentes y se llevó del almacén unos 140 kilos de suciedad y algo que parecía grasa humana.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Efectivamente, al depurar el cargamento, halló 12 kilos de grasa humana. Olivia era una mujer gruesa, y podría ser su cuerpo disuelto. También examinó las tres piedras. Se revelaron como cálculos renales.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">No cabía ninguna duda. Varios restos óseos confirmaron la procedencia de los restos.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Ya tenían, en un tiempo récord, los restos del cadáver y al asesino, que había ido por su propia voluntad a la comisaría.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Los periódicos se hicieron eco inmediatamente y fue, quizás, la noticia más difundida en Gran Bretaña tras las noticias bélicas de años antes.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Confesó, seguro de que no podían incriminarle por falta del cadáver.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Había quedado con ella para mover su negocio, y la condujo hasta el almacén. Allí, mientras ella diseñaba uno de los productos en un papel, le asestó un golpe en la cabeza y le disparó con un revólver. Aseguró que habían bebido un vaso de su sangre mientras ella agonizaba y él la observaba.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Se descubrió que había experimentado en la cárcel con el ácido sulfúrico y había eliminado ratas con él.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Se hizo pasar por loco para eludir la pena. Sabía que habían restos y que no las tenía todas consigo. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Bebía su propia orina y se hacía pasar por demente. Pero nada de eso sirvió. Las pruebas eran tan demoledoras que no había posibilidad de escape.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Ante la expectación surgida por el caso, se envalentonó. Era famoso, Todo el mundo hablaba de él y se sentía el centro del Universo. Estaba feliz.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Se inculpó del asesinato de dos familias enteras, que pasaron por el mismo tratamiento que la infeliz Durand-Deacon. Otros tres crímenes fueron desestimados por falsos. Se dejó llevar por el subidón de fama y se perdió. Le dijeron que había confesado demasiado pronto, y que habían encontrado los restos antes de que desaparecieran. Estaba perdido.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">El asesino del ácido, el vampiro de Londres, como también le llamaron porque dijo que había consumido sangre de sus víctimas fue llevado a jucio. <o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">Estaba feliz y pletórico. Era famoso.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid; color: rgb(255, 255, 255);font-family:arial;"><span lang="es" style="font-size:100%;">El juicio duró un solo día y el jurado tardó quince minutos en decidir su culpabilidad.<o:p></o:p></span></p> <p class="Arrelstexto" style="page-break-after: avoid;"><span style=";font-family:";color:white;" lang="es"><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" ><span style="font-family:arial;">El seis de agosto del mismo año, 1949, fue conducido al patíbulo y murió ahorcado, feliz por ser el centro de la atención.</span></span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style=""><span style="" lang="es"> <o:p></o:p></span></p> Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-85167123180287656352009-07-27T09:44:00.000+02:002009-07-27T09:49:49.580+02:00Una pequeña chorradaHe inscrito <a href="http://lacronicanegra.blogspot.com/">La Crónica Negra</a> en el concurso de <a href="http://www.20minutos.es/">20 Minutos</a>, el <a href="http://lablogoteca.20minutos.es/la-cronica-negra-de-la-historia-10922/0/#comentarios">20 Blogs</a>.<br />No es que espere gran cosa del tema este, pero si te gusta, y te apetece, dale al botoncillo que hay en el lado derecho blog y vota por él.<br />Las cosas que llega a hacer uno...<br />Un saludinUnknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-34470229534553519262009-07-04T11:49:00.000+02:002009-07-04T11:58:00.760+02:00Samuel Herbert Dougall, el galán asesinoSabemos por los diferentes tipos de asesinos que han circulado por estas páginas que la infancia es determinante para los aberrantes y terribles comportamientos que vemos en su madurez.<br />Pero no siempre es así, y ese carácter violento y cruel se desarrolla al madurar.<br />Samuel Herbert Dougal no tuvo una mala infancia. Nació en la Inglaterra victoriana y creció con las estrictas normas de la época, pero dentro de la normalidad imperante, sin estridencias ni grandes problemas.<br />Su adolescencia fue la que correspondía a esos años, y al crecer, decidió servir en el ejército, donde consiguió una hoja de servicios limpia y brillante, sin ninguna mancha. Era un buen y fiel soldado.<br />Allí consiguió un sueldo de 2 chelines y nueve peniques al día, un pequeño salario pero que le permitía tener una vida tranquila. No obstante, él veía como sus oficiales tenían más dinero, vivían mejor y esa vida le atraía.<br />Se casó y tuvo cuatro hijos con su mujer, en un matrimonio que no destacó por la infelicidad ni cualquier otro signo que demostrara que la situación fuera crítica.<br />Él se encontraba algo asfixiado en el matrimonio, se sentía costreñido en la casa, le faltaba el aire.<br />En 1885 comenzó a idear un plan: iba a medrar en la sociedad y conseguiría hacerlo por cualquier medio.<br />Su mujer era una buena mujer, dulce, cariñosa y buena esposa, pero la desgracia se introdujo en el hogar de Dougal, a consecuencia de su prematuro fallecimiento.<br />La causa aparente: una ingesta masiva de ostras crudas. Su muerte fue terrible, agónica y dolorosa. Un envenenamiento había segado la vida de la mujer y Samuel se sentía mal, triste y compungido.<br />Nadie sospechó otra cosa, ni se abrió investigación por la muerte.<br />Samuel era un galán victoriano. Vestía siempre con corrección y elegancia, así que a nadie le extrañó que en menos de un año ya tuviera otra mujer a punto de casarse con él.<br />Y así lo hizo, con una joven a la que superaba ampliamente en edad. Ella sólo vivía por él y le dio toda su vida.<br />En el mismo año, 1885 esta joven sufrió una serie de calambres, temblores y convulsiones que la llevaron a la tumba.<br />Pobre Samuel, pensaba la gente, en un mismo año había enterrado dos esposas. Pese a esta casualidad, no despertó ningún tipo de sospechas.<br />El compungido esposo se refugió en los brazos de incontables mujeres, decenas de amantes que pasaban por su lecho, y los resultados fueron, por desgracia, bastante nefastos.<br />Y no porque asesinó a ninguna de ellas, sino porque el número de hijos que surgieron de esa época fueron numerosos. Nunca se hizo cargo de ellos y dejó a muchas de ellas en precarias condiciones.<br />En 1892 contrajo de nuevo matrimonio. En esta ocasión fue una joven irlandesa, que no pudo retener a su lado al galán. Por suerte para ella, por supuesto.<br />Continuó frecuentando mujeres, sin ataduras, hasta que encontró la mujer que esperaba.<br />Camille Holland era una solterona victoriana que no esperaba ya encontrar un hombre con el que compartir su vida. Y tenía una considerable fortuna, a la que Samuel puso la vista encima.<br />Al encontrar a Samuel, creyó encontrar por fin a la compañía que tanto esperaba y comenzaron a establecer una relación.<br />Él le contó que estaba casado pero que el matrimonio estaba acabado, así que Camille decidió irse con él hasta Essex, un condado casi despoblado en el que encontraron una granja donde sembrar su amor.<br />Allí tomaron como interna a una jovencísima Florence, que atendía todas las necesidades del hogar.<br />La pareja medraba en el apacible pueblecito, en mitad del campo, pero…<br />Samuel no encontró allí lo que necesitaba. Al poco tiempo, la casa se le volvía a caer encima. La rutina y la única presencia femenina de Camille le exacerbaba. Necesitaba más mujeres, y se fijó en Florence.<br />Una noche, salió de su habitación y se dirigió hacia el dormitorio de la joven. Entró violentamente en ella, pero por fortuna, pudo escapar y se dirigió a la habitación de Camille. Esta le aconsejó que no le tuviera esto en cuenta a su compañero ya que seguramente se trataba todo de un momento de pasión desatada y no tenía importancia. Ella no quería aceptar la naturaleza de su esposo.<br />Florence se fue esa misma noche de la granja, dejándolos solos en ella.<br />A los pocos días, Samuel se hartó de su vida, cogió su escopeta y descerrajó dos tiros en la cabeza de Camille. Encontró un lugar solitario, en los lindes de su finca y la enterró.<br />Había conseguido imitar la firma de Camille y firmaba cheques que cobraba. Así consiguió, durante meses, conseguir el dinero de la mujer. Mientras, nadie sabía qué había pasado con ella, todos creían que estaba viva y en casa.<br />Sus correrías en el cercano pueblo comenzaron a circular historias sobre las correrías de Samuel con las jovencitas y sus devaneos con las jóvenes.<br />Se reconcilió con su mujer, la irlandesa y la hizo pasar por ella, pero lo abandonó pronto. Los sobrinos de Camille comenzaron a sospechar e iniciaron una investigación sobre su paradero, ya que hacía varios meses que no sabían de ella.<br />La policía llegó a la granja y finalmente, localizó el lugar donde enterró a su víctima y lo detuvieron. En el juicio fue declarado culpable de ese crimen y se intuyó su participación en las muertes de sus primeras esposas, aunque no se pudo demostrar. Finalmente, se le sentenció a muerte y se le ahorcó en 1903.Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6967249580669364111.post-58208589418708572092009-05-29T16:23:00.001+02:002012-01-25T18:45:51.373+01:00Louis Van Schoor, el cazador blanco<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI4zcEgX5XJMtA_cswrOZcGfqnWWN6cCznnpd3wR6kWo-kpIsBNPg-C6mW9O-m_iQwgad7sj4kOYLQlc_uMhiqa1E5zPTbYEYd8y2s9AG3R5Yi7NALSKpqo9wO64lFL-nU2DmR82VLrg4/s1600-h/SCHOOR_louis_van_jpg.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5341251551576613666" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI4zcEgX5XJMtA_cswrOZcGfqnWWN6cCznnpd3wR6kWo-kpIsBNPg-C6mW9O-m_iQwgad7sj4kOYLQlc_uMhiqa1E5zPTbYEYd8y2s9AG3R5Yi7NALSKpqo9wO64lFL-nU2DmR82VLrg4/s320/SCHOOR_louis_van_jpg.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 120px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 100px;" /></a>
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<!-- /* Definiciones de fuente */ @font-face {font-family:"Lucida Sans"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; panose-1:2 11 6 2 3 5 4 2 2 4; mso-font-signature:3 0 0 0 536870913 0;} @font-face {font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:swiss; mso-font-pitch:variable; panose-1:2 11 5 3 2 1 2 2 2 4; mso-font-signature:647 0 0 0 536871071 -539557888;} @font-face {font-family:AgentExtMedDB; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} @font-face {font-family:"Sprint SF"; mso-font-charset:0; mso-generic-font-family:roman; mso-font-pitch:variable; mso-font-signature:3 0 0 0 1 0;} /* Definiciones de estilo */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin-right:0pt; text-indent:0pt; margin-top:0pt; margin-bottom:5.9759pt; line-height:110%; text-align:left; font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-default-font-family:"Times New Roman"; mso-ascii-font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-latin-font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-greek-font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-cyrillic-font-family:"Franklin Gothic Book"; mso-armenian-font-family:Sylfaen; mso-hebrew-font-family:"Times New Roman"; mso-arabic-font-family:"Times New Roman"; mso-devanagari-font-family:Mangal; mso-bengali-font-family:Vrinda; mso-gurmukhi-font-family:Raavi; mso-oriya-font-family:Sandnya; mso-tamil-font-family:Latha; mso-telugu-font-family:Gautami; mso-kannada-font-family:Tunga; mso-malayalam-font-family:Kartika; mso-thai-font-family:"Angsana New"; mso-georgian-font-family:Sylfaen; mso-hangul-font-family:Batang; mso-kana-font-family:"MS Mincho"; mso-bopomofo-font-family:PMingLiU; mso-han-font-family:SimSun; mso-halfwidthkana-font-family:"MS Mincho"; mso-syriac-font-family:"Estrangelo Edessa"; mso-thaana-font-family:"MV Boli"; mso-latinext-font-family:"Franklin Gothic Book"; font-size:9.0pt; color:black; mso-font-kerning:14.0pt; mso-char-tracking:100%; mso-font-width:100%;} p.Arrelstexto, li.Arrelstexto, div.Arrelstexto {mso-style-name:"Arrels texto"; margin-right:0pt; text-indent:14.1731pt; margin-top:0pt; margin-bottom:1.08pt; line-height:108%; text-align:justify; text-justify:newspaper; text-kashida-space:50%; font-family:"Lucida Sans"; mso-default-font-family:"Lucida Sans"; mso-ascii-font-family:"Lucida Sans"; mso-latin-font-family:"Lucida Sans"; mso-greek-font-family:"Comic Sans MS"; mso-cyrillic-font-family:"Comic Sans MS"; mso-latinext-font-family:"Comic Sans MS"; font-size:9.5pt; color:black; mso-font-kerning:14.0pt; mso-char-tracking:100%; mso-font-width:100%;} ol {margin-top:0in; margin-bottom:0in; margin-left:-2197in;} ul {margin-top:0in; margin-bottom:0in; margin-left:-2197in;} @page {mso-hyphenate:auto;} -->
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<div class="Arrelstexto" style="color: white; page-break-after: avoid;">
<span lang="es" style="font-family: ";">Suráfrica, un país que hasta hace bien poco, tenía el dudoso honor de ser un país donde la segregación racial era un hecho, donde un pequeño grupo de la población se creía con derecho a pisotear a una inmensa mayoría, por el mero hecho de tener la piel de otro color. Un sinsentido que era aplaudido por el Estado opresor y que trajo miles de muertos bajo el paraguas del racismo.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Louis Van Schoor nació, el año 1953, en ese país. Era un hombre blanco y por tanto, superior a la mayoría de habitantes del país.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Los primeros 33 años de su vida, fue una persona normal y corriente, ni mejor ni peor que otros conciudadanos de su situación. Incluso, durante esa etapa de su vida, consiguió entrar en el cuerpo de policía. Durante doce años prestó servicio como agente de la ley y el orden, sin pena ni gloria, hasta que, por fin, lo abandonó.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Las malas lenguas aseguraban que no había sido muy buen agente. Que, como otros muchos, había sido sorprendido dando palizas a “sospechosos” negros. Su odio hacia los oprimidos por el régimen del apartheid crecía cada año más. Decían sus enemigos que había abandonado el cuerpo sólo cinco minutos antes de que lo despidieran. No es que a nadie le importaran mucho las víctimas, pero su nivel de violencia ya había superado lo tolerable.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Entró al servicio de la agencia de seguridad “Buffalo Security”, dispuesto a hacer cumplir su querida ley. En aquella época, y en Sudáfrica, los oficiales de seguridad tenían pleno derecho a ejecutar la ley como si fuera un policía. E iban armados. En el caso de Van Schoor, su arma estaba preparada para causar la muerte con el mínimo número de disparos, con las temibles balas Dum-Dum.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Entonces fue cuando comenzó su fulgurante carrera como asesino en serie, y además, amparado por la ley y su uniforme.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Era 1986, y puso su primera muesca en su pistola.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Un hombre negro fue abatido por Van Schoor. La excusa fue que escapaba de un lugar donde se había producido un robo y tras dar el alto, disparó y le mató.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Poco tiempo después, se descubrió que el hombre iba a trabajar y que nadie le dio el alto. Fue un asesinato, pero siendo un negro, a nadie le importó.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Louis estaba pletórico. Nadie podía pararle. Tenía a su disposición todo un país lleno de dianas móviles y una total impunidad para dispararles. Nadie podía pararle.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Comenzó su brutal cacería.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">En sólo tres años, sus balas fragmentadotas impactaron en 101 personas. Las que sobrevivían, quedaban totalmente deformes, o incapacitadas de por vida. Esa munición se abría al entrar en la carne y destrozaba por completo los músculos y huesos, imposibilitando su recuperación.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">En 1988, Louis contaba ya con 39 muertos, y el resto, terriblemente lesionados.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Fue ese año en que las autoridades decidieron poner fin a las correrías de Louis. <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">El motivo fue su última hazaña.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Dos jóvenes de 13 y 14 años, de color, por supuesto, osaron entrar a un restaurante de blancos. Louis los vio y los detuvo. La intención de los dos niños era utilizar el baño, pero Louis no permitió ni un solo comentario.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Un disparo certero terminó con la vida de Peters, el mayor de los dos.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Con John, se dispuso a divertirse. <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">El primer disparo le impactó en la pierna, destrozándola. Le dejó avanzar unos metros y le disparó un segundo tiro en un glúteo. Después la emprendió a patadas en la cabeza, provocando así que perdiera varios dientes. <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Minutos después del primer disparo, y tras entretenerse con el cuerpo inerte del joven, le descerrajó un Cen el hombro, causando, por fin, su muerte.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Sus jefes le entregaron a la policía, y fue detenido y juzgado.<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">Sin embargo, la sociedad blanca se escandalizó con esta detención. ¿Cómo se podía acusar de asesinato a una persona que quería hacer cumplir la ley? ¡Un héroe de las calles, un gran hombre!<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";">El abogado defensor llegó a decir que sí, que había matado a 39 negros, que que le vamos a hacer, pero si se hubiera tenido ocasión, seguro que también podría haber matado a algún blanco…<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";"><span style="color: white;">Sólo la salida de prisión de Nelson Mandela consiguió que se reconocieran los delitos de este presunto defensor del orden, que había matado y disparado al amparo de la ley a todos los que le había parecido, sin más motivo que el odio racial y el sinsentido de la rabia.</span><o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es" style="font-family: ";"> <o:p></o:p></span></div>
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<span lang="es"><span style="color: black;"> </span><o:p></o:p></span></div>Unknownnoreply@blogger.com1