domingo, 22 de abril de 2012

Aileen Wournos: La vida real de la asesina de Monster Ball


El cine ha sido un escaparate de la vida de muchos de los psicokillers que han poblado la Crónica Negra de la Historia. Unas veces son historias algo descerebradas, lejos de la realidad. Otras, son reflejos lo más fieles que pueden rodarse.
La vida de Aileen Wournos fue llevada a la pantalla grande con una gran actriz como la protagonista. Fue Charlize Thèron la que se metió en la piel de esta peligrosa asesina.
Su vida comenzó ya algo mareada. Su madre se divorció de su marido unos meses antes de que ella naciera. Se trataba de un conocido pedófilo, quien acabó suicidándose unos años después, en 1969, en un hospital pisquiátrico.
La pareja de hermanos, Aileen y Keith, fueron entonces adoptados por los abuelos maternos, una pareja muy inestable. Ella, la abuela, era alcohólica y utilizaba la violencia para criar a sus nietos. Por su parte, hay pruebas de que el abuelo abusó sexualmente en diversas ocasiones de la niña. Ellos descubrieron la verdadera identidad de sus abuelos cuando tenían unos doce años, y en ese tiempo, Aileen ya había mantenido realciones sexuales con muchos hombres, incluído su hermano.
Se quedó embarazada a los catorce años, y fue repudiada por sus abuelos. Sola y sin su hijo, que fue dado en adopción, comenzó a hacer la calle,  donde fue detenida en varias ocasiones.
En varios años, fue detenida en muchas ocasiones por peleas, conducta indecente, falsificación de cheques, etc. Cuando conoció a su marido, de 74 años, y millonario, tenía 20 años. Sólo duró 6 semanas.
Sus crímenes comenzaron a ser más graves a partir de su relación con Tyria Moore, una joven de 24 años, a la que conoció en un bar gay. Juntas, comenzaron a viajar de un lugar a otro, viviendo de los ingresos de la prostitución de Aileen, quien tuvo varios alias durante ese tiempo.
Ambas fueron detenidas en varias ocasiones, por multitud de problemas con la ley. Pero fue el 30 de noviembre de 1989 cuando el pescador Richard Mallory, en Palm Harbor, cae muerto a causa de un disparo de la prostituta. Ella siempre tuvo una pistola cargada a mano, y la utilizó en seis ocasiones más, con otros tantos hombres.
1990 supuso un terrible maratón de muertes a manos de Eileen, en el que murieron David Spears, (1 de junio), Charles Carskaddon,(6 de junio), Peter Siems  (4 de julio) cuyo cuerpo nunca fue hallado, Troy Burress (4 de agosto) , Dick Humphreys (12 de septiembre) y Walter Jeno (Gino) Antonio  (19 de noviembre) ,

Tras un accidente de tráfico, fueron identificadas y aunque Wournos huyó y desapareció, la policía pudo localizar a su compañera. A Tiery le ofrecieron inmunidad si declaraba contra su amante. Y ella aceptó.
Gracias a su colaboración, fue detenida y condenada. 

En el juicio, Eileen se declaró culpable, pero ahí comenzó una curiosa cadena de interrogatorios en los que Wournos dijo muchas cosas que desconcertaron a los investigadores. En un interrogatorio en el que ella creía que las cámaras estaban desconectadas, confesó que el primer crimen había sido en defensa propia, para detener los malos tratos a los que era sometida. También comentó que muchos de los otros habían sido por el mismo motivo, pero que no podía soportar vivir en prisión y que quería morir. La única opción era la pena de muerte, y llegó a despedir a su abogado para evitar apelaciones.  

Al final, comenzó a quejarse de malos tratos en la prisión, y a decir que tras su muerte sería elevada al cielo por naves extraterrestres, y a dar señales de estar demente. No obstante, pasó el control psiquiátrico que la daba por válida para ser ejuctada, y el 9 de octubre de 2002 fue ajusticiada por medio de una inyección letal.