Perfiles y biografías de los más afamados psicokillers de la historia. Sus obras crearon terror y conmocionaron a la sociedad. ¿Quienes fueron y cuales fueron sus motivaciones? Aquí no está la respuesta, pero sí unos apuntes de sus terribles crímenes. Actualizaré cada lunes.
domingo, 9 de noviembre de 2008
Charlie Starkweather, un asesino sin causa
El amor en la adolescencia es habitualmente el motor del inicio de una mágica relación entre dos personas. La pasión se desata y crece una maravillosa sensación de felicidad y agradable recuerdo.
A veces.
En otras ocasiones, esa pasión se convierte en algo totalmente contrario, y desata los peores instintos de los jóvenes que lo sienten.
Es el caso de Charlie Starkweather y Caril Anne Fugate, una pareja de psicokillers, que entre ambos no sumaban 40 años cuando se dedicaron a recorrer los Estados Unidos dejando tras de sí una largo rastro de cadáveres.
Charlie nació el 24 de noviembre de 1938, en plena recesión económica, fruto de la crisis del año 1929. Aunque su familia tenía escasos recursos, no llegó nunca a pasar hambre y tenían un techo y un hogar estable.
Su padre, Guy, era carpintero y no le faltaba trabajo. Además, en su comunidad era una persona respetada y tenía reputación de ser un padre bueno para sus hijos.
El aspecto físico de Charlie le procuró un serio complejo en la infancia, y creció siendo un muchacho maltratado en el colegio. Se convirtió en el niño blanco de las crueles burlas y golpes de sus compañeros, y cuando llegó a la adolescencia, cambió su carácter, pasando a ser de maltratado a maltratador.
Comenzó a pelearse con todos y tomó como referente al mismísimo James Dean. Se vestía y peinaba como él y puso la filosofía del rebelde en su vida.
En 1956, conoció a la joven Caril Fugate, de trece años, y comenzó a salir con ella. Charlie encontró en la niña a una persona a la que impresionaba, y ella en respuesta, le brindaba un cariño y unas atenciones que nadie le había dado antes.
A los dieciséis años, dejo la escuela y comenzó a trabajar, mientras mantenía su relación con Caril. Ambos practicaban con el coche del padre de Charlie, y fueron estas práciticas las que causaron el fin de la relación entre padre e hijo.
Caril tuvo un accidente con el coche y tuvo que pagarlo Guy, por lo que reprendió a su hijo y le echó de casa, harto de pagar facturas por la mala cabeza de Charlie.
Sin dinero, desahuciado de su casa y de la casa de huéspedes donde vivía tras salir del hogar familiar, soñaba con un mundo mejor.
El mes de diciembre de 1957 decidió comprar un peluche a Caril, pero no tenía dinero para hacerlo. Fue hasta a la gasolinera donde lo había visto, e intentó que el dependiente se lo fiara. Tras negarse este, salió y volvió tras un rato, para comprar tabaco. Salió y cogió un rifle de su coche. Volvió a entrar y disparó contra el muchacho, matándolo en el acto.
Comenzaba así la carrera criminal de Charlie.
La policía no relacionó al joven con el crimen, aunque sí que le interrogó. Esta sensación de impunidad le hizo envalentonarse y subir su ánimo, y contó a Caril que había cometido el robo, pero no el asesinato.
Unos días más tarde, Charlie acudió a la casa de los Bartlett, nombre que tomó la madre de Caril tras casarse de nuevo con Marion Bartlett. Allí discutió con la madre y padastro de Caril y llevado por la ira, los mató. La pequeña Betty Jean, hermanastra de su novia, también fue víctima de la crueldad de Charlie.
Cuando llegó Caril de la escuela, se encontró con la escena. Y aquí es cuando surgió la duda.
Caril pasó varios días con Charlie encerrados en casa, disfrutando de su compañía tras la desaparición de su familia. Se iniciaba una trayectoria en común que, a día de hoy, todavía no se ha podido aclarar si fue voluntaria, o por el contrario la joven actuó coaccionada por la voluntad del psicópata.
La policía, a petición de varios familiares, interrogó a Caril, interesándose por la ausencia de los adultos y la pequeña Betty Jean, pero ella les convenció de que habían salido de viaje, y no sospecharon nada. Incluso ante la petición de Guy, padre de Charlie, de que lo interrogaran a él.
Cuando encontraron los cadáveres, ya era tarde. Los enamorados habían escapado.
Se refugiaron en la granja de un amigo de la familia, que al día siguiente murió de un disparo en la cabeza. Al escapar de la propiedad, se cruzaron con Robert Jensen y Carol King, una pareja de 17 y 16 años, que fueron llevados a un cobertizo abandonado y asesinados a tiros.
Inexplicablemente, regresaron a Lincoln, su pueblo natal, pero ante la presencia policial en casa de Caril, decidieron salir de nuevo.
Al día siguiente, estaban siendo buscados por tres asesinatos más y tuvieron que actuar con rapidez.
Llegaron hasta la casa de Lauer Ward, un industrial amigo del gobernador y la asaltaron. En el hogar, de un nivel alto, se encontraban la esposa de Ward, Clara y su asistenta, Lilian Fencl.
La primera acabó acuchillada tras, según Charlie, tratar de dispararle con una pistola. Varias puñaladas en el cuello y en el pecho terminaron con su vida. El marido llegó a casa desde el trabajo, y tras unos minutos de tensa discusión, recibió un disparo que lo mató.
La asistenta fue la siguiente en morir.
Tras encontrarse los cuerpos, el gobernador movilizó a toda la policía y FBI del estado para atrapar a la pareja.
El 29 de enero de 1958 se hicieron con el coche de un vendedor ambulante de Montana, Merle Collison. Su cadáver fue puesto junto al conductor, y Caril viajaba detrás. Pero el coche no arrancaba y Charlie se puso nervioso. Pidió ayuda a punta de pistola a un joven que acertó a pasar por allí, pero este se resistió y llamó la atención de un ayudante del Sheriff de Wyoming. Caril aprovechó la ocasión y salió del coche gritando que él era Charlie Starkweather y que había matado a un hombre.
Fueron detenidos, juzgados y Charlie acabó en la silla eléctrica el 25 de junio del año siguiente.
En cuanto a Caril, la defensa esgrimió que fue un rehén de Charlie y fue puesta en libertad tras 20 años de prisión.
La historia de estos dos enamorados inspiró a Oliver Stone para su película “Asesinos Natos”.
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